El picotazo de una abeja, nunca es una experiencia agradable y duele, pero eso no quita que nuestros amigos se vean chistosos y adorables con esa inflamación.
El efecto pasará en un par de horas y volverán a estar listos para correr nuevas aventuras. Eso si, nunca morderán una abeja porque hay lecciones que no se olvidan.
Este tipo de lesiones no revisten gravedad, por lo que no debes alarmarte. Procede a calmar a tu mascota, cuando esté tranquilo busca si tiene clavado el aguijón y retiraselo con cuidado.
Es importante que evites que se rasque para que la inflación suba lo menos posible. Aplica compresas de agua fría sobre su hocico y déjale beber todo el agua que necesite.
Recuerda que aunque estén graciosos, la picadura no debe ser tomada a la ligera. Vigila en todo momento a tu perro hasta que la inflación haya pasado, si no remite en 24 horas o empeora, visita a tu veterinario. Eres responsable de sus cuidados.
Fuente: Recreoviral.com
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