valencia La Policía Local y la Sociedad de Cazadores de Llíria capturaron ayer 15 canes peligrosos que atacaban a personas, animales y cosechas. Los perros han sido entregados a la empresa Ribamontes, contratada por el ayuntamiento de la localidad edetana, para su cuidado y manutención, según informó el consistorio en un comunicado.
La Sociedad de Cazadores de Llíria apresó ocho cachorros y un perro adulto salvajes. La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, alertada por el departamento de Animales del Ayuntamiento de Llíria, autorizó a la Sociedad de Cazadores el control de estos animales.
Por otro lado, la Policía Local capturó seis de estos perros que habían atacado a una vecina en su chalet, situado en la partida de Franchina.El consistorio explicó que hace varios meses que la Policía Local de Llíria trataba de apresar a una jauría de perros peligrosos tras varias denuncias de vecinos que habían sido atacados por un grupo de entre 10 y 12 canes en las inmediaciones de las partidas de Pla del Morro, Casa Carlos y Caicons. Los vecinos pudieron afortunadamente refugiarse en sus coches y huir.
Además, esta manada de perros violentos ha matado a varios jabalíes y a ocho ovejas de un ganadero. Igualmente, han destrozado la cosecha de varios agricultores.
El alcalde de Llíria, Manuel Izquierdo, destacó las actuaciones tanto de la Policía Local como de la Sociedad de Cazadores para «garantizar la seguridad tanto de nuestros vecinos como de los canes» y explicó que «en ningún caso se ha matado o disparado a ninguno de estos animales. La perrera Ribamontes, contratada por el Ayuntamiento, les está dando alimentación y tratamiento veterinario».
Por último, el primer edil remarcó asimismo que «en 2014 se han recogido un total de 120 canes abandonados, que en muchos casos adoptan familias de Llíria y alrededores».
Rescatan dos canes usados para peleas
Gracias a la colaboración vecinal, la Unidad de Protección Animal de la Policía Local de Burjassot (UPAN) se ha hecho cargo de dos canes, catalogados como potencialmente peligrosos, que eran utilizados por sus portadores en peleas de perros.
Tras ser alertados por la llamada de una vecina, que comunicó a los agentes lo que estaba sucediendo, los policías de la UPAN se desplazaron hasta el barrio en el que estaban sucediendo los hechos y decomisaron a las dos hembras de raza American Standford, de no más de un año de edad. Los animales, tal como explicaron desde Policía Local, «tenían los hocicos ensangrentados, así como heridas en las orejas y una de ellas un ojo hinchado». levante-emv burjassot
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