miércoles, 28 de octubre de 2020

Los animales más borrachos del mundo

 

Delfines o canguros parecen entrar en trance al consumir ciertas sustancias

animales más borrachos
Descubre los animales más borrachos del mundo

Existen muchas historias que son difíciles de creer de monos bebedores y canguros drogados, pero esto no es extraño, pues en la selva y el océano se encuentran otros animales más borrachos que algunos humanos.

¿Mito o realidad? Al parecer, el comportamiento de los animales que se alimentan con frutos y sustancias intoxicantes parece confirmar las leyendas de los animales que se embriagan.

¿Cuáles son los animales más borrachos?

En la década de 1830, Adulphe Delegorgue, un naturalista francés, describió el comportamiento agresivo de los elefantes después de comer una fruta llamada marula, fermentada por el sol.

Y este comportamiento se ha confirmado a lo largo de los años. Los locales dicen que en Sudáfrica a los elefantes les gusta emborracharse. Buscan los árboles de marula, comen la fruta y disfrutan de sus efectos.

Los monos verdes nativos de África, llegaron a las islas del Caribe con los esclavistas hace siglos y vivieron en las plantaciones de caña de azúcar, donde la caña que se quemaba o fermentaba era una golosina que les gustaba mucho.

Al parecer, el etanol generado por la caña fermentada les permitió desarrollar una gran tolerancia al alcohol, pero también el hábito de embriagarse. Los nativos solían atraerlos con mezclas de melaza y ron en cáscaras de coco huecas, para capturarlos fácilmente.

Al parecer, son muchas las especies que beben y consumen alimentos embriagadores. Se consideran los animales más borrachos los elefantes, los monos y también los canguros y delfines de dientes quebrados, que se intoxican con el veneno del pez globo, la tetrodotoxina.

Los delfines de dientes quebrados son una especie de animal similar al delfín mular, pero tiene unas marcas blancas alrededor del hocico que lo distinguen. Este tipo de animal marino fue estudiado por la científica marina Lisa Steiner, que aportó sus observaciones sobre su peculiar comportamiento.

Los delfines de dientes quebrados fueron observados cuando sorbían una toxina de pez globo, pero no se estaban alimentando, pues su comportamiento era extraño, no demostraban energía y solamente nadaban muy lento alrededor del pez.

Al final, varios delfines se tumbaron inmóviles en la superficie, lo que hizo pensar a los científicos que experimentaban una ligera intoxicación por el veneno del pez.

No todos los delfines se embriagan, pero al parecer los de dientes quebrados son una de las especies de animales más borrachos.

domingo, 18 de octubre de 2020

Las rayas de los animales indican al grupo en qué dirección huir

 Es la conclusión de un estudio liderado por investigadores españoles de la Estación Biológica de Doñana del CSIC.

 un estudio liderado por investigadores españoles de la Estación Biológica de Doñana del CSIC.

A rayas. Una cebra recién nacida juega en el zoo de Hagenbeck en Hamburgo.
Cebras en el zoo de Hagenbeck, en Hamburgo (Alemania).
ULRICH PERREY / EFE

A menudo en los documentales de naturaleza vemos ataques de depredadores, como leonas que cazan gacelas o tiburones que atacan inmensos bancos de peces. En ambos casos, los animales amenazados coordinan sus movimientos, permanecen unidos como colectivo y huyen en una misma dirección, pero, ¿cómo lo hacen?

Hasta ahora, la mayoría de los investigadores asumían que los animales sociales necesitan seguir señales visuales para guiar su movimiento colectivo y evitar a los depredadores, pero el diseño de estas señales era desconocido.

Ahora, una investigación publicada en la revista Proceedings of the Royal Society B y liderada por investigadores españoles de la Estación Biológica de Doñana del Centro Superior de Investigaciones Científicas (EBD-CSIC) explica que la mayoría de las bandadas de aves, grupos de mamíferos y bancos de peces evitan a sus depredadores con franjas o rayas en su cuerpo que indican al resto del grupo en qué dirección huir. 
Para hacer el estudio, los investigadores analizaron cerca de 800 especies divididas en cuatro grupos de animales en los que había mamíferos -principalmente rumiantes como gacelas, cebras o jirafas-, aves limícolas (de marisma), ánsares como patos y gansos -del mismo grupo filogenético-, y peces de arrecifes de coral.
"Cada tipo de animal tiene un patrón señalizador distinto: rayas, franjas... y usando el método comparativo analizamos qué tienen en común", explica en declaraciones a Efe el investigador y exdirector de la EBD-CSIC, Juan José Negro.
 
Los análisis constataron que las bandas corporales laterales son más frecuentes en especies sociales y están menos presentes en especies solitarias o menos vulnerables a la depredación, como los gansos o los cisnes, que al ser de gran tamaño no tienen depredadores como los patos pequeños que son objetivo de los halcones.

 

Como flechas indicadoras

Los investigadores llegaron a la conclusión de que esos patrones corporales son un mecanismo de comunicación que sirve a los individuos para formar grupos compactos y tomar la misma dirección sin provocar choques en cadena y también para confundir a los depredadores con las bandas en movimiento.

"Creemos que las rayas son como flechas que indican la dirección del movimiento y eso sirve para que cuando uno de ellos tiene que tirar de los demás -porque ha detectado a un predador o porque ha decidido ir en una dirección- los demás le sigan", añade.

Y es que, en los grupos sociales, la supervivencia se basa en la unidad del grupo: "Cuando una gacela se separa del resto o se aísla, está muerta. Por eso las señales visuales no están orientadas de cualquier manera, sino que muestran hacia dónde debe moverse el grupo, hacia dónde tiene que ir para huir".

Excepciones

Sin embargo, aunque la investigación plantea esta hipótesis con un método comparativo (estadístico), también hay excepciones porque ni todas las especies sociales tienen rayas ni las solitarias carecen de ellas.

"Sabemos que hay especies muy gregarias que no tienen rayas como el estornino pinto, por ejemplo, que se agrupa en millares e incluso en grupos de un millón de individuos, y no tienen rayas. Algunos investigadores han propuesto que estos pájaros -que forman bandos muy compactos- usan los haces de luz entre individuos como señales".

Otros animales rayados como las mofetas o las avispas, por ejemplo, tienen esas señales para todo lo contrario: "Pretenden ser muy visibles para los predadores, lo que se conoce como aposematismo para ser asociadas con el peligro y evitar ataques", puntualiza el biólogo.

Negro sobre blanco

El estudio también determinó que las franjas o rayas suelen ser acromáticas, situadas en la escala del blanco al negro, y sin colores, porque esto permite que "este mecanismo pueda ser utilizado incluso por las especies que no ven en color".

Emplear franjas oscuras sobre un fondo claro permite a las especies con visión monocromática o dicromática aprovechar este "mecanismo simple y universal" que hace que todas las especies puedan usarlo incluso en condiciones de luz variables, como el amanecer o el atardecer, cuando apenas se distinguen los colores, concluye la investigación.

miércoles, 14 de octubre de 2020

Conoce a los ganadores del Nature TTL Photographer of the Year

 

2020 nos está deparando muchas sorpresas, pero no todas son aciagas. Así hace tan solo unos días se daban a conocer al gran público las imágenes del nuevo concurso Nature TTL Photographer of the Year. Un nuevo certamen internacional de fotografía que centrado en la vida salvaje, el paisaje y la macrofotografía, en su primera edición ya ha contado con más de 7000 imágenes y la participación de fotógrafos de 117 países distintos. Os mostramos en esta galería las instantáneas ganadoras y finalistas en las 3 categorías del concurso. 

Above the Crabeater Seals

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Above the Crabeater Seals

Fotografía ganadora absoluta de la competición y del primer premio en la categoría Wildlife

Esta vista aérea muestra a varias focas cangrejeras descansando en grupo sobre el hielo tras una noche de pesca.

Foto: Florian ledoux / Nature TTLPOY 2020

I'm not going easy

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I'm not going easy

Fotografía galardonada con el Premio del Público

En esta imagen podemos observar a gran pelícano blanco, Pelecanus onocrotalus. Estas maravillosas aves pueden deambular libremente pero han establecido una gran colonia en una de las islas artificiales del antiguo parque Jurong, en Singapur.

Había configurado mi cámara para tomar algunos retratos y observar su comportamiento, y noté que un pájaro en particular había capturado uno de los peces más grandes del estanque. Observé intrigado cómo el pájaro nadaba en círculos, sumergiendo su pico, tomando agua, y luego levantando el pico para intentar tragarse a su gran presa. Pero cada vez que lo intentaba el pez extendía sus espinas afiladas sobre sus aletas. La escena continuó durante más de 20 minutos, sin signos de cansancio por ninguna de las partes. Me fascinó ver las venas intrincadas en la bolsa de la garganta de las aves a través de su delgada piel.

Foto: Rob Ferguson / Nature TTLPOY 2020

Startled Owl

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Startled Owl

Fotografía galardonada con el segundo premio en la categoría: WildLife

Un pequeña búho apareció por la ventana durante la explosión del sol de la mañana. Un par de grajillas asustadas por su presencia comenzaron a lanzarse hacia él, bombardeándolo. Después de algunos pases, noté el reflejo de la grajilla en el cristal adyacente y decidí intentar capturar el momento. La expresión de sorpresa en la cara del pequeño búho le da también un poco de humor a la imagen.

Foto: Terje Kolaas / Nature TTLPOY 2020

Breathing

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Breathing

Fotografía galardonada con una mención de honor en la categoría: WildLife

Un oso pardo gruñe advirtiendo de su presencia a un intruso. Su aliento se desvanece lentamente en el bosque sin viento.

Foto: Bence Mate / Nature TTLPOY 2020

 Badger Blues

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Badger Blues

Fotografía galardonada con una mención de honor en la categoría: WildLife

Pasé horas mirando escenarios en el área, pero decidí concentrarme en este en particular debido a la abundancia de campanillas. Me instalé cerca de una de las pistas del tejón, sabiendo que solo tendría una oportunidad y que necesitaría mucha suerte. Después de un par de horas, comencé a escuchar movimientos. La luz se desvanecía rápidamente y sabía que no tendría que pasar mucho tiempo antes de que fuera demasiado oscuro para tomar una foto. Primero un tejón adulto vino hacia el lugar, olisqueó el aire como lo hacen a menudo y se dirigió hacia mí. Se desvió del disparo de la cámara y entró en el campo de campanillas, pero para mi deleite detrás de él había un cachorro. Parecía lo suficientemente cómodo, así que hice clic en el obturador y obtuve un par de fotos.

Foto: Dave Hudson / Nature TTLPOY 2020

Sleeping the fall off

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Sleeping the fall off

Fotografía galardonada con una mención de honor en la categoría: WildLife

Una tórtola turca descansa en un jardín de Noruega durante una fuerte nevada. La luz de la calle creó un halo alrededor del pájaro. Tan pronto como la nevada se detuvo, sacudió la nieve de sus hombros y volvió a su rutina diaria de la recolección de trigo en los campos cercanos.

Foto: Terje Kolaas / Nature TTLPOY 2020

Shadow game

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Shadow game

Fotografía ganadora en la categoría: Landscape

Imagen aérea tomada en la Toscana bajo la de luz del Otoño. Un rebaño de ovejas se escondía del sol bajo la sombra de un árbol.

Foto: Marek Biegalski / Nature TTLPOY 2020

Viking Rainbows

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Viking Rainbows

Fotografía galardonada con el segundo premio en la categoría: Landscape

Estoy muy apegado a esta fotografía, tanto por la dificultad técnica como porque me llevó años hacerla. En los últimos años, me he encontrado docenas de veces en Islandia, varias de las cuales tuve la suerte de presenciar condiciones increíbles en Vestrahorn. Ver un amanecer tan poderoso a la derecha ya era mágico por si mismo. La lluvia intensa me dificultaba las cosas, pero me dio un gran regalo: un arcoíris doble a mi izquierda que compensaba perfectamente la fuerte luz de la derecha.

Foto: Alessandro Cantarelli / Nature TTLPOY 2020

Valley of the Scheldt

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Valley of the Scheldt

Fotografía galardonada con una mención de honor en la categoría: Landscape

A principios de otoño, el valle del Scheldt a menudo se llena de una espesa capa de niebla en las mañanas despejadas y sin viento. Cuando el sol comienza a salir, la niebla desaparece lentamente revelando el paisaje. Cuando se ve desde arriba, esta atmósfera es simplemente mágica.

Foto: Bart Heirweg / Nature TTLPOY 2020

Flower Power

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Flower Power

Fotografía galardonada con una mención de honor en la categoría: Landscape

Una increíble muestra de interacción del hombre y la naturaleza. La columna de escape de un cohete de Space X aparece iluminada por el crepúsculo. El penacho adquiere la forma de una flor y el rastro dejado se muestra como un tallo roto que aparece trás de las montañas de Sierra Nevada. No podría haber pedido una mejor escena, aderezada por el un campo de álamos temblones de colores. Una de las cosas más increíbles que he podido presenciar y capturar con una cámara.

Foto: Brandon Yoshiozawa / Nature TTLPOY 2020

Coexistence

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Coexistence

Fotografía galardonada con una mención de honor en la categoría: Landscape

Este es un lugar cercano a una de las montañas más populares de Islandia. Mientras volaba mi dron, de repente noté este hermoso paisaje con el río azul perfectamente estallando en la arena negra. El sol asomándose a través de las nubes le dió más drama a la escena.

Foto: Dipanjan Pal / Nature TTLPOY 2020

Chinese painting

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Chinese painting

Fotografía ganadora en la categoría: Macro

Llevaba un mono impermeable y me encontraba a merced de las corrientes de aire húmedo de la montaña Dabie, esperando observar ejemplares de Matrona basilaris, más conocidos como caballitos del diablo. Matrona basilaris es el rey aquí. Hay un Matrona basilaris macho cada 3 metros. Esperaban que una hembra volara sobre sus territorios. Este macho ahuyentó a un oponente  y luego se detuvo en el filo de la hierba. Contra el fondo del cielo descubrí la conexión entre las líneas de la hierba y el sujeto. La naturaleza misma es una pintura simple.

Foto: Minghui Yuan / Nature TTLPOY 2020

Mating red-eyed damselflies

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Mating red-eyed damselflies

Fotografía galardonada con el segundo premio en la categoría: Macro

 

He observado y fotografiado caballitos del diablo en los estanques de mi parque en Londres durante años. El verano pasado, durante la ola de calor de julio en un día especialmente caluroso y húmedo pero nublado, fui con la intención de tomar algunas fotos. Los caballitos del diablo estaban en gran cantidad por toda la superficie del agua y, debido a la falta de luz solar directa, pude dejar el agua blanca o casi blanca. Luego se convirtió en una cuestión de buscar el emparejamiento más fotogénico y este grupo destacó debido a la simetría.

Foto: Robert Page/ Nature TTLPOY 2020

Nothing here but this tree

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Nothing here but this tree

Fotografía galardonada con una mención de honor en la categoría: Macro

El cazador de los líquenes -Pandercetes gracilis- es una increíble especie de araña que habita en los árboles del norte tropical de Australia. Su asombroso camuflaje le permite combinar perfectamente con la corteza de los árboles y los líquenes, y es casi imposible de detectar durante el día.

Por la noche, fui a buscar estas arañas linterna, usando el brillo brillo reflectante de sus ojos para descubrir sus escondites.

Foto: Caitlin Henderson / Nature TTLPOY 2020

 Jumping spider nest

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Jumping spider nest

Fotografía galardonada con una mención de honor en la categoría: Macro

Mientras estaba de vacaciones en la casa de mi familia en Malasia, me propuse documentar tantos tipos diferentes de arañas saltarinas como fuera posible en quince días. Combatiendo la lluvia, el calor y la humedad de los trópicos, el mejor momento para cazar estas arañas fue temprano en la mañana y al final de la tarde. Fue en una de estas excursiones al final de la tarde cuando vi esta colorida araña saltarina y descubrí un nido cerca. Con la esperanza de que el nido perteneciera a esta araña en particular, regresé temprano a la mañana siguiente para fotografiarlo en su nido. Para mi deleite, vi que el nido pertenecía a esta araña. Sin embargo, me tomó otros dos días fotografiar con éxito la araña en su nido.

Foto: Jesslyn Saw/ Nature TTLPOY 2020

Trailblazer

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Trailblazer

Fotografía galardonada con una mención de honor en la categoría: Macro

Era pasada la medianoche en el bosque del Jardín Botánico Peninsular de Trang, en Tailandia, pero aún brillaba una luz en la oscuridad. Una gran larva de luciérnaga -Lamprigera sp.- emitía un brillo constante de sus órganos de luz.

Foto: Christian Wappl / Nature TTLPOY 2020

Phoenix

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Phoenix

Fotografía ganadora en la categoría jóvenes promesas

Durante los últimos 4 o 5 años he visto que, al final de cada invierno, los agricultores de este enorme prado generalmente queman la hierba y las cañas para limpiar la tierra para los próximos cultivos. Cuando el fuego se extiende por la tierra, comienzan a salir pequeños insectos. Entonces el valiente drongo real comienza a capitalizar ese momento comiéndolos y volando sobre el fuego vivo. Las aves generalmente se sientan en una rama sin miedo y observan los movimientos de los insectos mientras el fuego se extiende a un nuevo área. Luego vuelan cerca del fuego para la captura. La calma del Drongo me recuerda al emperador romano Nerón.

Foto: Saptarshi Gayen / Nature TTLPOY 2020

The Cradle of Life

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The Cradle of Life

Fotografía galardonada con el segundo premio en la categoría jóvenes promesas

A finales del invierno, en febrero, los lagos de Soda, en Hungría, están llenos de vida. Estos lagos son el santuario de una gran variedad de aves acuáticas. Tomé esta fotografía aérea con un dron controlado a distancia. Utilizo una técnica especial para acercarme lentamente a las aves desde una altitud muy alta, que es un método también utilizado por expertos en conservación para contar la población de las aves.

Foto: Tamás Koncz-Bisztricz / Nature TTLPOY 2020

Fox

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Fox

Fotografía galardonada con una mención de honor en la categoría jóvenes promesas

Mi abuelo me llevó a recorrer la cantera para ver si había animales allí. Tuvimos suerte y fotografié a un joven zorro mientras miraba asomaba de su escondite.

lunes, 5 de octubre de 2020

Los animales engañan a otros con trucos de magia

 

 

La atención de un humano se asemeja a la del cuervo

 

 

 

 

Los magos pueden hacernos ver cosas que no están sucediendo, haciendo desaparecer y mover objetos y creando ilusiones, pero lo que en realidad hacen es dirigir y controlar nuestros mecanismos de atención. "Sus metodologías de engaño se basan en nuestra inestabilidad atencional y perceptiva", dice a SINC Elías García-Pelegrín, científico en el departamento de Psicología de la Universidad de Cambridge (Reino Unido).

Sabiendo la fascinación que genera la magia en las personas, el equipo de este investigador decidió comprobar si los animales serían capaces de "caer" en los mismos trucos de magia que los humanos. Si esto fuera así, los científicos sugieren que tendríamos no solo mecanismos de atención parecidos, sino también un nivel de comprensión del mundo que nos rodea y unas expectativas de las leyes físicas semejantes.

"Si estuviésemos acostumbrados a que los objetos desaparecieran de la nada o que levitaran, el hecho de hacerlos desparecer o levitar no nos impresionaría mucho. Estudiar a los animales con trucos de magia nos ayuda a entender los sistemas de expectación que tienen y cómo ven el mundo a su alrededor", añade García-Pelegrín.

En su estudio, publicado ahora en la revista Science, los psicólogos muestran que animales con cognición avanzada como los primates, la familia de los cuervos y la de los cefalópodos (pulpos y sepias) ya emplean técnicas de distracción y de control de la atención parecidas a las que utilizan los magos.

"El hecho de que estas especies inteligentes sean capaces de utilizar las técnicas con otros muestran que deben ser susceptibles a ellas, ya que si no, el comportamiento sería de poca utilidad", recalca el investigador. Según el experto, ser susceptible a las mismas (o al menos parecidas) técnicas de control de atención en las que los humanos normalmente caemos, sugiere que estos animales deben tener sistemas de percepción y atención análogos a las personas.

Un ejemplo de ello es el caso del arrendajo euroasiático (Garrulus Galandarius), de la familia de los cuervos, que esconde avellanas en el suelo para consumirlas un par de semanas más tarde. Pero tienen que recurrir a métodos de distracción de la atención ante otros arrendajos o ardillas simulando esconderlas en diversos lugares para que no se las roben.

Por otra parte, el cuervo gigante (Corvus Corax), que en estado natural convive con lobos y normalmente les roba los huesos y restos de carne, es capaz de percibir los momentos en que los cánidos están distraídos y así sustraerles su comida.

"Estas técnicas son muy interesantes a nivel ecológico, pero también en el psicológico ya que entender y poder imaginar el estado atencional de otro ser vivo (de la misma especie o de otra) es una habilidad cognitiva muy avanzada y parte de lo que se llama Teoría de la Mente, una habilidad cognitiva que se ha considerado tan importante como la bipedestación para la evolución humana", subraya el investigador.

Comprender mejor a los humanos

Este tipo de estudios no solo muestra las capacidades cognitivas de los animales ante ciertas situaciones, también nos enseña que los humanos no son tan diferentes. "Cuando comparamos las habilidades cognitivas de cualquier persona con otro animal suele ser con el chimpancé ya que es nuestro pariente más cercano. Pocas veces estudiamos cómo otras especies taxonómicamente diferentes como las aves y los cefalópodos pueden tener habilidades cognitivas parecidas a las nuestras", apunta el psicólogo.

Según el experto, dado que el ancestro común de humanos y estos animales es muy lejano, es probable que estas habilidades hayan evolucionado convergentemente con las nuestras. "Lo cierto es que en cuanto a la atención se refiere no somos muy superiores a un cuervo", indica García-Pelegrín. Esto no significaría que el mecanismo atencional sea más o menos inteligente, "nos dice que probablemente ocurrió debido a cualidades ecológicas parecidas", resalta.

Gracias a la comparación con los animales, este estudio da un paso más para descifrar la complicada habilidad cognitiva del ser humano. Pero no solo eso. La investigación muestra que otros organismos pueden tener experiencias con el mundo similares a las humanas.

"Para los científicos es una manera diferente de enfocar la cognición y su metodología experimental, tomando ideas no solo arraigadas en la teoría y en lo que ya se ha hecho, sino también inspirándonos en otras materias que a primera vista pueden parecer distantes e inútiles", concluye el investigador.