Radamenes es un pequeño gato negro en Bydgoszcz, Polonia, que ha llegado para ayudar con los cuidados de los animales del centro veterinario de un Centro de Protección Animal.
Después de que el equipo de veterinarios del Centro le salvase la vida, le está devolviendo el favor como enfermero y terapeuta, abrazando, masajeando y, a veces incluso cuidando la higiene de las heridas de otros animales convalecientes.
Radamenes fue salvado de una infección respiratoria y ahora ayuda a otros animales durante su convalecencia
Estuvo tan enfermo que los veterinarios creía que lo iban a tener que dormir
Pero los veterinarios le escucharon ronronear y lucharon por su vida
Tras recuperarse, se sorprendieron porque empezó a abrazar, limpiar y cuidar a otros animales enfermos
Siendo especialmente amigable con los animales que había tenido una operación más seria
Los veterinarios bromean con que tienen un enfermero 24 horas
Para que luego digan que los gatos son fríos y, en especial, la malvada etiqueta que le ponen a los felinos negros… y, como siempre, nos demuestran que son un amor
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