miércoles, 15 de abril de 2015

Instalan pantallas acústicas en el refugio de animales de Benimàmet

El Ayuntamiento invertirá 59.000 euros para evitar que los ladridos de los perros lleguen a las casas más próximas, situadas a menos de cien metros
Instalación de las pantallas acústicas en el refugio de animales de Benimàmet. :: jesús montañana
El Ayuntamiento de Valencia está realizando obras de mejora en el refugio de animales de Benimàmet para minimizar la posible contaminación acústica derivada por el ladrido de los perros acogidos en este centro municipal.
Para frenar el impacto sonoro se han comenzado a instalar pantallas acústicas bordeando este centro municipal de adopción de animales, una obra que contará con una inversión del Ayuntamiento de Valencia de 59.000 euros.

Este centro se encuentra, según los vecinos, a unos 80 metros de distancia de las viviendas más próximas, y el Consistorio, consciente de que era necesario atenuar las emisiones sonoras producidas por los animales que viven en el recinto de acogida, decidió bajar la afección sonora con un doble sistema: por un lado, con las pantallas acústicas y, por otro lado, añadiendo una barrera vegetal natural, que dará todavía más privacidad al espacio.

Las pantallas acústicas se están poniendo en un total de 130 metros lineales, según explican desde la concejalía de Sanidad y Contaminación Acústica, que preside Lourdes Bernal. La altura de los paneles será de 2,40 metros, pero como irán sobre un muro de hormigón de 1,60 metros ya existente en el recinto, se conseguirá una altura total de cuatro metros.

El material empleado para estas pantallas es fonoabsorbente y las categorías utilizadas de aislamiento y absorción son las de grado más alto de su clasificación, según fuentes municipales. En la cara exterior lleva acero precalado de un milímetro de espesor y en la cara interior, acero perforado precalado de 0,6 milímetros.

Desde la asociación de vecinos de Benimàmet, Pepe Malgares, aseguran que era una demanda vecinal. «Hace seis o siete meses que empezamos a solicitarlo y nos dijeron que lo harían en el primer trimestre del año, como así está siendo». Añade que era necesario «porque se hicieron mediciones y se comprobó que los decibelios que se registraban por los ladridos y ruidos que generaban los animales eran superiores a los límites que hay permitidos», según este representante vecinal de Benimàmet.

Los vecinos aplauden la medida, «puesto que hay casas a unos 80 metros de distancia y, además, en días que hace aire el ruido de los ladridos llega a calles como la de Santiago Calatrava, que está cerca de Feria Valencia, a 1,5 kilómetros de distancia del refugio. Faltará ver si no genera problemas de exceso de calor en el interior del recinto y si la altura que han fijado será realmente la suficiente».

Otro tema a parte es el nivel de ocupación del recinto. En principio estaba diseñado para albergar unos 80 animales, pero la realidad es que hay cerca de 290 perros, además de los gatos, y, por tanto, hay una saturación importante debido a la mala práctica de la población que abandona animales.

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