c.r.
El Ayuntamiento de Salamanca recoge cada semana de las calles de
Salamanca seis animales de compañía abandonados o extraviados.
Principalmente a través de la Policía Local, el servicio municipal que
se encarga de esta labor recibió el pasado año 286 avisos, de los que
117 fueron de carácter urgente y en otros siete casos no se logró
encontrar a la mascota. De acuerdo con un informe publicado
recientemente por la Sección de Salud Pública del Consistorio, en 2015
se rescataron 305 animales. Fueron 173 perros, 128 gatos, dos caballos,
un hurón y un conejo. Estas cifras suponen que los ejemplares que se
encontraron solos o perdidos fueron el doble que cinco años antes. El
mayor incremento se ha producido entre los felinos, que han pasado de
los 32 de 2010 a 128, mientras que los canes recogidos son un 54,5% más.
Especialmente significativo es el avance que han experimentado durante este lustro las adopciones de los animales encontrados, y es que durante los últimos años tanto la administración municipal como diferentes agrupaciones han insistido mucho en ello. Mientras que 65 mascotas regresaron el pasado año con sus dueños, otras 273 fueron acogidas en nuevos hogares. La estadística muestra que los animales abandonados, perdidos o extraviados que han encontrado una nueva familia casi se han triplicado, pues en 2010 solo fueron 99. Frente a los 26 a los que se aplicó la eutanasia al principio de esta década, en los dos últimos años no se ha registrado ni un solo caso. Por otra parte, el pasado ejercicio dieciocho ejemplares murieron antes de que se encontrase un hogar para ellos.
Un motivo fundamental del aumento de los animales rescatados es que el censo canino se ha disparado en los últimos doce años. Se ha multiplicado por más de cuatro. Frente a los 3.651 perros de 2004, hoy son 17.146. Pero también parece claro que hay una mayor conciencia social a la hora de acoger los animales recogidos. De hecho, el incremento de las adopciones es más pronunciado que el aumento en los ejemplares que se recogen anualmente de la calle.
El periodo en el que se encuentran más animales en la calle sigue siendo el verano. A pesar de las campañas de concienciación, durante el periodo vacacional y al no tener donde dejar a sus mascotas son muchas las familias que las abandonan, comportamiento que explica en gran medida este aumento.
Especialmente significativo es el avance que han experimentado durante este lustro las adopciones de los animales encontrados, y es que durante los últimos años tanto la administración municipal como diferentes agrupaciones han insistido mucho en ello. Mientras que 65 mascotas regresaron el pasado año con sus dueños, otras 273 fueron acogidas en nuevos hogares. La estadística muestra que los animales abandonados, perdidos o extraviados que han encontrado una nueva familia casi se han triplicado, pues en 2010 solo fueron 99. Frente a los 26 a los que se aplicó la eutanasia al principio de esta década, en los dos últimos años no se ha registrado ni un solo caso. Por otra parte, el pasado ejercicio dieciocho ejemplares murieron antes de que se encontrase un hogar para ellos.
Un motivo fundamental del aumento de los animales rescatados es que el censo canino se ha disparado en los últimos doce años. Se ha multiplicado por más de cuatro. Frente a los 3.651 perros de 2004, hoy son 17.146. Pero también parece claro que hay una mayor conciencia social a la hora de acoger los animales recogidos. De hecho, el incremento de las adopciones es más pronunciado que el aumento en los ejemplares que se recogen anualmente de la calle.
El periodo en el que se encuentran más animales en la calle sigue siendo el verano. A pesar de las campañas de concienciación, durante el periodo vacacional y al no tener donde dejar a sus mascotas son muchas las familias que las abandonan, comportamiento que explica en gran medida este aumento.
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