Algunos de ellos se ven obligados a optar por la eutanasia o a dejarlos en un refugio, aunque muchas protectoras también tienen problemas económicos. "Son situaciones muy duras. Esto no pasaba hace dos o tres años", lamenta Serra. Ante esa situación la Fundación Altarriba ha decidido ceder sus instalaciones a la Asociación para la Vigilancia de Inspección del Animal Maltratado (AVIAM) para que abra el primer consultorio veterinario para animales adoptados o maltratados y para dueños con pocos recursos.
 
Desde hace seis meses, veterinarios con años de experiencia y sensibilizados con la problemática colaboran con AVIAM atendiendo a los animales a precios reducidos. "Quien puede pagar, lo hace, y quien no puede, recibe nuestra ayuda", explican desde la asociación, que ofrece precios ajustados y aplica descuentos del 30% a pensionistas, parados, adoptantes y socios.
 
Quien puede pagar, lo hace,
y quien no puede, recibe nuestra ayuda"En la consulta, situada en la confluencia de la Gran Vía con la calle Espronceda, ya han sido atendidos 189 perros y 31 gatos de toda Barcelona, tanto adoptados como abandonados o procedentes de protectoras y de familias sin recursos.
 
La SPAM, por su parte, ha iniciado una campaña de microdonaciones para poder contratar un veterinario de refuerzo para atender a los animales del refugio del Maresme con enfermedades crónicas o degenerativas, como cáncer o leishmaniosis no tratadas, o de  avanzada edad que difícilmente serán adoptados.
 
Eso sí, las adopciones han aumentado, tanto por la sensibilización de los ciudadanos como porque comprarlos es caro. En cualquier caso, "hay que prevenir los abandonos a través de la sensibilización", subraya Neus Aragonés, de la Asociación Defensa Derecho Animal (ADDA).

Un festival para las adopciones

El Palau Sant Jordi acogerá del 25 al 27 de octubre el noveno Salón ANIMALADDA, promovido por ADDA para fomentar las adopciones. En estos años, cientos de gatos y perros han encontrado ua nueva familia y un nuevo hogar gracias a las pasarelas de animales abandonados.
 
La feria, en la que participan varias protectoras y a la que el año pasado asistieron unas 10.000 personas, también incluye debates, talleres educativos y exhibiciones de perros de asistencia, entre otros.