La continua explotación a la que se ven sometidos muchos animales salvajes por parte del sur humano y la devastación de sus hábitats naturales son las principales razones de que algunos de ellos hayan dicho adiós definitivamente a nuestro planeta.
3 especies de pájaros que se han ido para siempre
Un novedoso análisis llevado a cabo por los miembros del grupo de conservación BirdLife International arrojó el dato de que el se encuentra definitivamente extinguido junto con dos especies de pájaros cantores brasileños: el Ticotico de Alagoas y el Ticotico críptico.
Sin embargo, fue la del Po’ouli, un carismático loro azul, la extinción más publicitada del año. En cuanto al guacamayo de Spix, un imprescindible de los paisajes de Río tampoco volverá a asomar por tan paradisíacas tierras, pues no quedan ejemplares libres en la naturaleza y tan solo sobreviven 50 de estos pájaros habladores en cautiverio.
La vaquita marina a punto de extinguirse definitivamente
Estos simpáticos animalitos tampoco están libres de peligro y es más, se estima que solo quedan vivas unas 30 de ellas, por lo que la especie tiene los días contados. Aunque mucho se ha especulado con la posibilidad de cómo prolongar su estancia en el planeta, tratar de mantener con vida a estas criaturas marinas en cautiverio no solo es muy caro sino que podría tener el contraproducente efecto de acelerar todavía más su total desaparición.
Las prácticas de pesca ilegales son la principal razón de que la vaquitas queden involuntariamente atrapas en las redes, encontrando estas entrañables criaturas la muerte en tales circunstancias.
Esta es la prueba de que da igual el medio al que echemos un vistazo, sea marino o acuático, pues en cualquiera de ellos la acción nociva del hombre deja una trágica huella.
El último rinoceronte blanco del norte podría abandonarnos en breve
2019 puede ser el último año en el que la Tierra albergue al hermoso e imponente rinoceronte blanco del norte, una subespecie de los rinocerontes blancos, cuyo último ejemplar macho cerró los ojos en la Ol Pejeta Conservancy de Kenia, sobreviviendo solo a día de hoy dos ejemplares hembras.
No obstante, los inexorables avances embrionarios están desarrollando vías experimentales sin precedentes que podrían salvar las subespecies de rinocerontes. En esta línea, los científicos han logrado la viabilidad de un embrión de rinoceronte para lo que se ha utilizado esperma de machos que murieron hace tiempo.
Ahora bien, lograr un nacimiento de un ejemplar con posibilidades de salir adelante mediante una madre rinoceronte sustituta es un desafío tan loable como ambicioso. “Resucitar” a los rinocerontes blancos, ¿utopía o realidad?
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