Cosas que a los gatos no les gusta

Los gatos son animales de costumbres, les gusta saber cuándo van a ser alimentados, cuando su “amo” volverá a casa desde el trabajo y dónde encontrar su caja de arena. Cualquier cambio en el hogar o en su rutina puede hacerles perder el equilibrio y dar lugar a que desarrolle comportamientos indeseables (tales como la micción inadecuada). Algunos gatos se pueden acostumbrar muy bien a los cambios, pero la gran mayoría no lo hará.
Los gatos mayores necesitan especialmente que la rutina se mantenga siempre y sin alteraciones. Esto se debe a que sus sentidos comienzan a disminuir a la edad avanzada y son especialmente sensibles a los cambios.

Ser ignorado:
Al seleccionar un gato, siempre es una buena idea tener en cuenta su situación actual. ¿Estás fuera de la casa durante largos períodos de tiempo? Si es así, un gato más independiente puede ser mejor. ¿Quieres un gato que te siga en la casa o prefieres un gato que no necesite mucha atención?
Muchos dueños de gatos hemos notado que en el momento de sentarnos frente a la computadora o leer un periódico, hablar por teléfono, etc, el gato aparece y comienza a exigir atención. Esto puede incluir que se siente en la computadora, el periódico antes mencionado, o simplemente tirarse en el suelo a tus pies con la esperanza de que dejes inmediatamente lo que estás haciendo y lo atiendas.
Existe un mito que dice que los gatos no necesitan atención de los humanos y que prácticamente no les importa, es falso, ellos suelen exigir bastante atención, especialmente cuando notan que estás acupado/a haciendo cualquier otra cosa.

Los ruidos fuertes:
La audición de un gato es muy superior a la nuestra. No les gustan los ruidos fuertes, ruidos repentinos, los golpes ni los tonos agudos. Muchos dueños de mascotas han notado cómo los gatos se vuelven temerosos de los fuegos artificiales por la noche.

Agua:
Algunas razas como el Toyger, Bengala y Van turco toleran muy bien el agua y hasta disfrutan de los baños, pero la mayoría de los gatos prefieren evitar el agua a toda costa.

Los alimentos fríos:
¿A quién le gusta su comida fría? A los gatos seguro que no. A algunos gatos no les disgusta comer alimentos recién retirados de la nevera, pero lo mejor y mas convenien es tratar de entibiar la comida en el microondas durante 20 o 30 segundos segundos, recuerda revolverla antes de dársela

Veterinario:
A la mayoría de los gatos no les gusta un viaje al veterinario y quién puede culparlos? Los gatos no entienden que el veterinario está ahí para ayudar. En realidad, puede ser un momento muy estresante para ellos. Acostumbrarlos a las visitas al veterinario desde una temprana edad es importante. Él gato tendrá que aceptar y acostumbrarse a su transportín o cualquier otro objeto que utilice, ser transportado en un coche (o como se llegue a su veterinario), y ser manejado por extraños.
Un aerosol de Feliway en las manos puede ayudar a relajar un gatito nervioso. Esta es una versión sintética de las feromonas que el gato tiene sobre sus mejillas, que ayuda a calmarlo.
En casos extremos, se puede buscar a un veterinario que hace visitas a domicilio, pero esto tiene sus limitaciones. Obviamente está bien para cosas como chequeos generales, vacunas, etc, pero para las condiciones más complicadas, la cirugía, etc, tendrá que visitar la oficina del veterinario.

Ser observado:
El contacto visual directo con un gato es visto por el gato como un signo de dominio y a la mayoría de los gatos no les gusta. Sin embargo, si quieres ganar la confianza de tu gato, puedes tratar de mirarlo y al mismo tiempo parpadear muy lentamente, si vuelve su mirada hacia ti con un parpadeo lento, todo está bien.

Bandejas sanitarias sucias:
Los gatos son animales meticulosamente limpios y no les gusta usar una caja de arena sucia. En esos casos, ellos encontrarán lugares alternativos para ir al baño si su caja de arena no se mantiene limpia. Deben limpiarse al menos una vez al día, y vaciar todo el contenido y limpiar bien una vez a la semana. Como regla general, una bandeja por gato, en caso de tener varios.
A los gatos tampoco les gusta tener su comida en el mismo lugar donde van al baño, así que asegúrese de que sus bandejas sanitarias se mantengan lejos de los comederos y bebederos.

Tragar píldoras:
¿Quién no ha tenido una batalla con el gato para suministrarle una píldora? Ni bien te acercas con la píldora pareciera que ellos ya saben lo que está a punto de suceder, hablamos con ellos en tono tranquilizador, nos acercamos y salen corriendo. En el caso de la pildora antiparásitos, está la alternativa líquida, según el peso del gato la cantidad que se deberá administrar.