De una jaula en la perrera, a una cama de matrimonio
El pequeño River, nada más ser adoptado, ya se había enamorado de su pequeña cama
Por la mañana se despertó en el suelo de una perrera, y por la noche se acostó en una confortable cama
La primera vez rodó de felicidad por toda la cama
Después de un día duro de adaptación, Penny pudo descansar felizmente en su nueva cama
Diez minutos después de llegar a casa ya estaba durmiendo y descansando para su nueva vida
Por suerte, Tinita pasó poco tiempo en la perrera, y pasará toda su vida durmiendo en una cama y siendo feliz
Nunca había tenido una cama, así que tuvo que aprender a usarla
De este buen humor se despertó este pequeño tras su primera noche durmiendo sobre blando
Toooda para él y sus juguetes
En un entorno tranquilo y adecuado, y pudiendo descansar debidamente, “Dennis Hopper” se adaptará a su nueva situación y tendrá una vida plena y feliz
A los 9 años descubrió lo que es una cama, y ya nadie la va a convencer de que salga de ella
Sólo con esa mirada, seguro que a las personas que lo adoptaron ya les mereció la pena
Se ha camuflado entre las mantas, y ahí piensa quedarse un buen rato
De una jaula en una perrera, a estar como en un hotel ¡Así nos gusta!
Hay miles de perros esperando en incómodas jaulas de perreras a ser sacrificados. Está en nuestra mano cambiar ese triste futuro por uno en el que duerman en una cama, coman bien y nos den todo el amor que llevan guardado y que mejorará nuestra vida.
Fuente: thedodo.com
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