Ahora te presentamos algunos de estos, animales a los que les gusta embriagarse con el dulce fermentado de algunas frutas y por qué no también algunos con otros vicios.
- Waxwing bohemios
Nativa de las regiones del norte de América del Norte y Eurasia, esta ave ama la baya de serbales, que fermenta cuando el clima es más fresco, lo malo es que algunas no saben cuando parar lo que termina en accidentes. La intoxicación ha sido tan grande que varias aves tuvieron que ser ingresadas en la unidad de salud animal en Yukon, Canadá, para recuperar la sobriedad. Las que no lo lograron tuvieron que ir a rehabilitación, en el Yukon Wildlife Preserve.
- Musarañas de árbol
Lo suyo es la cerveza todas las noches, que obtienen al golpear las “barras” de la selva cada noche en su natal Malasia, según un estudio de 2008 publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias. Para ser exactos es néctar de palma con un grado de alcohol similar a la cerveza lo que obtienen. Pasan unas dos horas por noche emborrachándose. En su caso les ayuda a protegerse contra el riesgo cardiovascular y más la ingesta de alimentos debido a los “bocadillos”.
- Murciélagos
El dulce alcohol de las frutas fermentadas es un manjar para ellos, claro que a diferencia de los waxwings bohemios, los murciélagos son capaces de manejar su alcohol. De acuerdo con un estudio realizado en 2009 en Belice publicado por PLoS ONE, el más alto contenido de alcohol en sangre (BAC) que fue probado en los murciélagos fue del 0,3%.
- Monos verdes
Su adicción al alcohol comenzó hace 300 años cuando descubrieron la caña de azúcar fermentada durante el apogeo de la época de las plantaciones. Los jóvenes lo consumen más que los adultos, aunque la mayoría lo prefieren antes que el agua. Como el 5% de la población son alcohólicos. Algunos monos incluso se atreven a robar bebidas de seres humanos inocentes en los bares de playa.
- Delfines de dientes rugosos
Más que alcohol esto encaja en narcótico, gustan de probar del intoxicante pez globo, cuyo veneno es 50 millones de veces más letal que la marihuana, 40.000 veces más peligrosos que la metanfetamina, y más mortales que el veneno de la viuda de negra. Aunque puede matarlos no les huyen.
- Las abejas
El néctar fermentado en exceso puede causar accidentes voladores, a otras las desorienta al grado de no dejarles hallar la colmena. Pero preferible que no regresen si tomamos en cuenta que si las cachan otras abejas se encargan de atacarlas. Por último, señala Buzzfeed, que prefieren la nicotina y la cafeína.
- Orugas
Las orugas en Perú y Colombia se alimentan enteramente de hojas de coca, sí la misma que da origen a la cocaína. Claro que no mueren de sobredosis porque son inmunes a la parte “divertida” de la cocaína, al menos eso dicen los científicos.
- Renos
Una de sus fuentes de alimento son los hongos mágicos. Según Live Sciencie muy probablemente estos hongos sean parte del origen de la creencia de Santa Claus y sus renos voladores.
- Elefantes
La marula fermentada puede emborracharlos pero se necesitarían cantidades exageradas para alcoholizar a tremendo gigante, aunque sí puede aletargarlos un poco.
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