martes, 23 de septiembre de 2014

¿Qué nos dice la cola de nuestro gato?


Si nuestra mascota es un gato, podremos saber su estado de ánimo con tan solo observar el movimiento de su cola. Entender su significado nos ayudará a descubrir cómo se siente nuestro pequeño felino.

Generalmente, existen seis movimientos de cola que un gato puede realizar para transmitir su estado de ánimo:
1. Mantiene la cola alta al aire: cuando observemos esta posición, nuestro gato se encontrará contento y cómodo. Si, además, el extremo de la cola se mueve de un lado a otro, querrá decir que se siente muy feliz. Este movimiento se considera también como una forma de saludo.
2. Cola baja: significará que el minino quiere pasar desapercibido y no tiene interés en ser descubierto. Lo mejor será dejarle tranquilo y no molestarle.
3. Mueve la cola fuertemente de un lado a otro: lo más inteligente que podemos hacer es no acercarnos a él, ya que se encontrará agresivo y su intención será atacar.
4. Cola entre sus patas: significará que siente miedo, ya sea por tormentas, fuertes ruidos o presencia de extraños en el hogar.
5. Cola erizada: se trata de un mecanismo de defensa que utilizan los gatos cuando se sienten amenazados.
6. Forma un signo de interrogación con la cola: es la manera que tiene nuestra mascota de invitarnos a jugar o llamar nuestra atención.

Curiosidades sobre la cola de los gatos
La cola de un gato tiene el 10% de los huesos de su cuerpo y se trata de una de las partes más sensibles, pues por ella pasan numerosos nervios. Por esta razón, cuando la cola se fractura, también afecta a sus patas traseras, al aparato urinario y al aparato digestivo del animal.
Aunque creamos que la cola se mueve por sí sola, lo cierto es que el gato siempre controla y decide su movimiento.
Además, la cola supone el balance de su cuerpo, gracia a ella el minino puede mantenerse equilibrado cuando anda por lugares dificultosos. La cola mantiene su centro de gravedad dependiendo del estado de la superficie por la que camine.
Y si nos preguntamos si un gato puede vivir sin su cola, la respuesta es sí. En caso de que esta quede fracturada y en muy mal estado, se deberá amputar. Aunque en un principio es un trauma para el animal, con el tiempo aprende a vivir sin ella sin problemas. 
 

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