viernes, 4 de octubre de 2019

La inesperada verdad sobre los animales: 13 bichos maltratados a los que vas a adorar

El premio al libro más encantador del año ya tiene nombre: lo ha escrito la zoóloga Lucy Cooke y en sus páginas se despliega una defensa fascinante y desmitificadora de la naturaleza

Foto: Un perezoso en Guápiles, en el Atlántico costaricense. (EFE)
Un perezoso en Guápiles, en el Atlántico costaricense. (EFE)

¿Son inútiles los perezosos, vestigios imposibles cuya mera supervivencia evolutiva parece un milagro? ¿Cómo demonios se aparean las anguilas si hasta hoy nadie ha sido capaz de encontrar sus órganos reproductores? ¿Se arrancan los castores sus propios testículos para despistar a sus perseguidores? ¿Y por qué todo el mundo odia a animales tan increíbles como los buitres y las hienas? Aterrizado en las librerías sin hacer ruido, con un sugerente título 'clickbait', 'La inesperada verdad sobre los animales' (Anagrama) de la zoóloga de Oxford y presentadora televisiva británica Lucy Cooke es probablemente el libro más encantador del año, un festín de conocimiento, humor, desmitificación y sabiduría natural sobre los animales que se devora en un suspiro y te deja feliz bastante más tiempo. Cook escribe de maravilla, cuenta su vida y locas aventuras por selvas, desiertos y mares con irresistible desparpajo y no imaginan cuántas historias fascinantes nos enseña sobre todo tipo de bichos que se quedan rondando tu cabeza al terminar la lectura.
'La inesperada verdad sobre los animales' (Anagrama)
'La inesperada verdad sobre los animales' (Anagrama)
"Tenemos la costumbre", explica la autora, "de ver el reino animal a través del prisma de nuestra propia y más bien limitada experiencia. El estilo de vida arborícola del perezoso resulta lo suficientemente extraterrestre como para hacer de él una de las criaturas más incomprendidas del mundo pero no está solo ni mucho menos en esta categoría. La vida adopta una soberbia multitud de formas extrañas y hasta las más simples requieren una interpretación compleja. La evolución ha gastado algunas bromas tremendas modelando criaturas inverosímiles con una aparente falta de lógica y muy pocas y preciadas pistas para explicarse. Mamíferos como el murciélago, que quieren ser pájaros. Aves como el pingüino, que quieren ser peces. Y peces como la anguila, cuyo enigmático ciclo vital desencadenó una búsqueda de sus gónadas ausentes que se prolongó durante dos mil años y que llevó al hombre al límite absoluto de su capacidad; un precipicio a cuyo borde aún se asoman los científicos que estudian a esta criatura. Los animales no revelan sus secretos fácilmente".
Lucy Cooke elige en su libro trece animales muy especiales con secretos milenarios por sacar a la luz. Son la anguila, el castor, el perezoso, la hiena, el buitre, el murciélago, la rana, la cigüeña, el hipopótamo, el alce, el panda, el pingüino y el chimpancé. A continuación ofrecemos extractos de cinco de ellos para picar la curiosidad del lector por un libro muy especial.
Anguila
"La idea aristotélica de que las anguilas emergen de la tierra resulta fantástica, pero no más que la verdad, dado que la denominada anguila común, 'Anguilla anguilla', inicia su vida como un huevo suspendido en las profundidades de un bosque submarino del mar de los Sargazos, la parte más profunda y más salada del Atlántico. Cuando apenas es una brizna de vida no mayor que un grano de arroz, inicia una odisea que se prolongará hasta tres años y la llevará a los ríos de Europa, durante la cual experimenta una transformación tan radical que podría compararse a que un ratón se convierta en un alce. Luego pasa varias décadas viviendo en el lodo y engordando, solo para repetir su extenuante viaje de 6.000 kilómetros de regreso a su oscuro seno oceánico, donde desova en los sombríos recovecos de la plataforma continental y luego muere".
Anguilas. (EFE)
Anguilas. (EFE)
Castor
"De todos los mitos sobre animales, probablemente los relativos al castor sean los que se llevan la palma por ser los más disparatados. En la antigüedad, este roedor con fama de industrioso era célebre no, como cabría esperar, por sus habilidades de tenaz leñador, ni por su don excepcional para la arquitectura, sino por sus testículos, que los antiguos médicos atesoraban por sus cualidades medicinales. El castor de los breviarios era, no obstante, una criatura astuta. Se decía que, cuando se veía perseguido por cazadores, desenvainaba sus enormes dientes amarillos y emprendía rápidamente la tarea de castrarse, entregando los preciados órganos a su atacante (quizás sirviéndose con un hábil bateo de su cola en forma de pala), y salvando así su vida. Lo que venía a considerarse una maniobra sin contratiempos".
Castor. (EFE)
Castor. (EFE)
Perezoso
"Como grupo, los perezosos llevando rondando por el planeta de una forma u otra alrededor de 64 millones de años, y se las han arreglado para sobrevivir al tigre dientes de sable y al mamut lanudo con su estratagema de vida sigilosa. De la media docena de especies que existen actualmente, solo el perezoso pigmeo y el perezoso de collar se consideran en peligro de extinción. No es mal resultado para un indolente inútil, y supera de forma significativa al de otros mamíferos más impetuosos de tamaño similar, como el ocelote o el mono araña. De hecho, un estudio científico realizado en la década de 1970 reveló que los perezosos son los grandes mamíferos numéricamente más abundantes y representan casi una cuarta parte de toda la biomasa mamífera, lo que constituye una sofisticada manera biológica de decirnos que podemos coger nuestra actitud condescendiente y dirigirla hacia algún otro animal. Son unos supervivientes. Y el secreto de su supervivencia es precisamente su naturaleza perezosa".
Perezosos. (EFE)
Perezosos. (EFE)
Hiena
"A las hienas se les ha censurado por falsedades aún más escandalosas que las de los perezosos. Se las considera los matones de la naturaleza, condenadas durante toda la historia y en todas las culturas y continente como unas estúpidas cobardes que acechan en los oscuros callejones del reino animal esperando la ocasión de asaltar a otras bestias más nobles para que sean su cena. (...) Pero nuestro desdén hacia ella va más allá de su mera apariencia; se trata de algo personal. El hecho de que la denostemos pone de manifiesto la existencia de una antigua rivalidad entre la masculinidad que domina el género humano y esta fraternidad de depredadoras superinteligentes y antipáticas con un arma secreta anatómica absolutamente sorprendente contra la dominación masculina".
Hiena. (EFE)
Hiena. (EFE)
Buitre
"Los buitres no tienen demasiados reparos con respecto a qué comen, o a quién se comen. Los campos de batalla de la Europa medieval, con docenas de humanos y caballos abatidos, debieron ser el equivalente a un buffet libre. Los combates, que solían durar semanas, con frecuencia se libraban durante los meses de verano, coincidiendo convenientemente con la temporada de anidación de los buitres en el continente. Las aves debían de congregarse en un número digno de las películas de Hitchcock, escogiendo de manera imparcial lo mejor de los cadáveres para alimentarse a sí mismas y a sus crías. Así, un observador situado a cierta distancia podría predecir algunas cosas sobre las condiciones del campo de batalla contando los buitres que daban vueltas por encima. Sin embargo, pese a la mitología, los buitres no acechan a sus presas mientras estas aún viven, ni son capaces de predecir la mortalidad".
Buitres junto a una presa. (EFE)

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