No creas que esto es una tomadura de pelo o un montaje fotográfico. Hay animales realmente curiosos por su forma, tamaño o simplemente porque parecen
combinaciones caprichosas de la evolución de las especies.
Algunos son capaces de vivir en condiciones extremas, otros tienen
hábitos que no conseguimos explicarnos, algunos están en peligro de
extinción y otros nos resultan todo un misterio. Aquí tienes algunos de
los más curiosos.
Animales que te costará creer que existen
En la mayoría de los casos no va a ser posible tenerlos como mascota
pero
saber que hay criaturas que no podemos ni imaginar, nos recuerda que
los seres humanos solo somos una especie (y de las más “normalitas”) de
las que habitan en este planeta y tienen derecho a seguir haciéndolo.
El pavopato
Lo llamamos así por puro desconocimiento del nombre científico que, suponemos, tendrá este animal. Su
cabeza es muy similar a la de cualquier pavo,
pero su pelaje y, lo más curioso, sus patas, no son las que tendría un
ave de corral, sino que se asemejan a las que poseen los patos. En su
edad adulta, adquiere un tamaño considerable, sobre todo el macho y como
buen “medio pato” su
hábitat natural suele centrarse en zonas próximas al agua,
como embalses o pantanos. No es difícil verlos, aunque siempre
sorprende su presencia. Como ejemplo, el de la imagen superior es un
jienense de pura cepa.
Aye-Aye
Este animalito con cara de susto es una especie de lémur, que se considera
emparentado con los primates, y que habita en las
selvas de Madagascar.
La mayor parte del día, duerme en las ramas de los árboles, en sus
nidos en forma de bola. Rara vez desciende hasta el suelo. Se alimenta
de las larvas de insectos que encuentra en el interior de los troncos de
los árboles, extrayéndolas hábilmente con el dedo más largo de su mano,
que parece “hecho” expresamente para tal fin.
Pezgato
Existen distintas especies de peces gatos y casi todas habitan en
agua dulce. No es difícil encontrarlo incluso en algunos ríos españoles. Lo que más llama la atención es sin duda la especie de
tentáculos o filamentos que salen de la zona de su boca y
que parecen unos estupendos bigotes gatunos. Según la variedad de la
que se trate, puede llegar a alcanzar un tamaño considerable y hay
alguna que se alimenta casi exclusivamente de los trozos de madera que
puede encontrar en su entorno natural. Otra curiosidad es que muchos
ejemplares no tienen su cuerpo cubierto de escamas (lo normal en los
peces) aunque hay que decir que tampoco presentan pelos de gato.
Oso de agua
De este sí sabemos el nombre, tardigrada. Es un animal microscópico, un metazoo que si se consigue ver, recuerda a un pequeño oso de caminar lento. Se considera
uno de los seres vivos más resistentes del mundo.
Puede vivir en temperaturas extremas de frío o calor y es capaz de
entrar en una especie de estado de letargo que garantice su
supervivencia cuando lo considera necesario, ¡chico listo!
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