Cada vez es más habitual encontrarnos con historias de animales salvajes que abandonan momentáneamente sus parajes naturales para relacionarse con los seres humanos. Y es que cuando se encuentran a gusto y reciben un trato familiar y cercano, no es de extrañar que vuelvan.
La familia que hizo la foto que os mostramos arriba, recibía todos los días la visita de un ciervo adulto. Tan a gusto se encontraban el animal y la familia, que al final han optado por ponerle su propia cama, para que cuando el ciervo decida hacerles una visita, tenga su propio espacio.
Podríamos decir que se trata de un hecho insólito, pues los ciervos suelen ser animales bastante asustadizos. Sin embargo, este parece que está encantado con los humanos que viven en esta casa.
Al
los otros dos perros, como animales sociales que son, parece no
importarles su presencia en absoluto. Más bien todo lo contrario, ¡están encantados con el nuevo miembro de la familia!.
Si recordáis, ya hemos visto en otras ocasiones lo bien que se pueden
llegar a llevarse estos dos a animales, regalándonos escenas
inolvidables como estas.
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