Fotografiar animales por el mundo es 70% esperar y 30% tirar descartes. Un portal descubre el potencial cómico de gorilas, ciervos o focas
La clave de la comedia es que el cómico no crea que lo que esté
haciendo o contando tenga gracia alguna. Los humanos transmiten ese
despiste con mayor o menor credibilidad, pero nadie lo hace tan bien
como una jirafa, un ñu o un facóquero. La muy particular gracia que nos
puede producir un animal es la base del 80% de Internet y el 100% de los
Wildlife Comedy Photography Awards,
unos premios a la fotografía animal más payasa que entrega cada año un
jurado organizado online por un fotógrafo inglés residente en Tanzania
llamado Paul Joynson-Hicks. “Me pareció buena idea juntar varios
descartes de fotos”, explica ahora, cuando la entrega de sus galardones
se está convirtiendo en un acontecimiento cada vez más mediático. “A
todo el mundo le gustan los animales en poses divertidas, sobre todo
cuando ponen gestos que puedan recordar a los humanos”, filosofa. “Por
eso creo que los primates nos parecen especialmente graciosos, porque
tienen cinco dígitos en la mano, muy parecidos a los nuestros, y pueden
hacer cosas muy divertidas con ellos”. Esta ha sido la primera edición,
pero el concepto es tan universal que le han llovido fotos de EE UU,
Kenia o Austria. Esta son las diez fotos ganadoras, por riguroso orden.
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