Nada
en la amistad entre Madden de 7 años y el gato rescatado Moon (Luna) es
normal. Ambos nacieron con un labio leporino y una condición ocular
rara llamada heterocromía (ojos de diferentes colores), que existe en
menos del 1% de la población. El niño incluso sufrió acoso escolar por
su apariencia.
Cuando
la familia del niño vio la foto del gatito, supieron que estaban
destinados a amarlo y decidieron adoptarlo. Ahora el gato y el niño se
llevan muy bien. Según la madre de Madden, el gatito y su hijo son los
compañeros perfectos el uno para el otro. En un mundo lleno de matones y
palabras odiosas, elegirán perseguir el amor.
Un gorila de montaña de espalda
plateada, que dirige un grupo con 30 miembros, es un animal fuerte que
puede resultar intimidante.
Pero no cabe duda de que siente debilidad por las crías.
«Los padres les quitan las crías a las madres para acicalarlas y una
vez vi a un macho mayor hacerle cosquillas a un gorila joven con el
tallo de una flor», escribió la primatóloga Dian Fossey en un artículo
de 1981 de la revista de National Geographic.
Los padres son pacientes con sus crías y permiten que trepen y
jueguen sobre su espalda, como esta cría de las montañas Virunga, en
Ruanda.
Es más, los gorilas macho cuidan de las crías jóvenes, aunque no
estén seguros de cuáles son suyas. Se trata de un anatema para la
mayoría de los padres animales, a los que no les interesa invertir
tiempo y esfuerzo en una cría con la que no comparten genes.
¿Por qué lo hacen? Por una parte, las hembras lo perciben. Un estudio
reciente demostró que los padres gorilas que pasan más tiempo con las
crías —incluso las que no son suyas— producen 5,5 veces más crías que
los padres menos atentos.
Los pingüinos emperadores viven en la Antártida, uno de los entornos
más duros del planeta, donde las temperaturas pueden descender a -45
grados centígrados y los vientos alcanzan velocidades de hasta 160
kilómetros por hora.
Al principio del invierno, las madres ponen un solo huevo sobre el
hielo, lo empujan bajo las patas de su pareja (como hace la hembra de la
foto) y después salen a mar abierto, donde pasan dos meses
alimentándose. Como sentarse sobre el huevo lo dejaría congelado, los
pingüinos macho lo cubren con una sección de piel adaptada llamada placa
de incubación o incubatriz.
A lo largo de los meses de frío brutal, durante los que los padres no
se alimentan, se apiñan para mantenerse con vida a sí mismos y a los
huevos. Pierden casi la mitad de su peso antes del regreso de sus
parejas.
Aunque sean padres dedicados, estos padres no pueden hacer nada
respecto a la pérdida del hielo antártico, que podría conducirlos hacia
la extinción.
Muchos padres animales cuidan de los huevos, pero no están dotados para el cometido del embarazo. Salvo el caballito de mar.
Los caballitos de mar invierten los roles familiares del reino
animal. La hembra utiliza una protuberancia denominada ovipositor para
trasplantar los huevos a la bolsa incubadora del macho, donde eclosionan
y se desarrollan y de la que surgen cientos de caballitos de mar
diminutos e independientes.
«La bolsa se parece mucho a un útero humano», señala Verdolin. Pero esa no es la única similitud.
«Algunos de los mismos genes implicados en el embarazo en hembras
humanas están presentes en caballitos de mar macho; me parece
fascinante», explica.
Cuando el padre (como el de la foto) da a luz, su pareja monógama ha
preparado más huevos para que el apareamiento comience de inmediato.
Esta eficiencia podría explicar por qué los caballitos de mar han
desarrollado una estrategia reproductiva tan insólita.
Estos padres son conocidos por llevar a sus crías a la espalda cuando recorren las selvas de las costas brasileñas donde viven.
Los tamarinos o titís leones dorados viven en grupos sociales
pequeños, que incluyen una pareja reproductora, parte de su descendencia
y en ocasiones otros parientes. Las madres suelen tener gemelos, cuya
alimentación y transporte supone una carga. Por eso durante las primeras
seis o siete semanas de vida las crías pasan la mayor parte del tiempo
en la espalda de su padre.
A medida que crecen, los padres siguen involucrados, proporcionan
alimentos diferentes y les enseñan a acicalarse, recolectar comida,
apiñarse de noche para entrar en calor y desarrollar aptitudes sociales.
Los dendrobátidos (o ranas
venenosas de dardo) son famosos por sus colores vivos y sus toxinas
potentes. Pero los machos de estas especies de Centroamérica y
Sudamérica también invierten mucho esfuerzo en los cuidados parentales,
algo poco habitual entre las ranas.
Cada especie tiene su propio ritual de apareamiento, pero las hembras
acostumbran a escoger entre una selección de machos territoriales y
depositan los huevos dentro de sus dominios. Cuando eclosionan, los
renacuajos se aferran a la espalda del padre (en la foto, una Phyllobates terribilis o rana dorada venenosa), que busca estanques en la selva, a veces emprendiendo largos viajes de hasta 400 metros.
Cuando el padre encuentra un estanque, como al pie de una planta,
deja a algunos de los renacuajos para que maduren en un entorno seguro.
Repite el proceso hasta que los renacuajos están repartidos por varias
zonas de la selva.
Aunque es una expedición peligrosa para el padre y sus crías,
distribuir los renacuajos de este modo garantiza la supervivencia de
algunas en el caso de que se sequen uno o varios estanques.
Los búhos nivales macho, como este de la isla Bathurst en Nunavut,
Canadá, ponen comida sobre la mesa, primero para la madre que empolla
los huevos y más adelante para toda la familia, que puede consumir hasta
cinco lemmings cada día.
Estas aves blancas forman parejas mayormente monógamas cada estación
para reproducirse y anidar en la tundra ártica; un solo progenitor no
puede hacer este trabajo solo.
«En la medida en que machos y hembras esperan que haya monogamia, es
mucho más importante cuando se necesitan cuidados biparentales, que se
observan en muchas aves», explica Verdolin.
Según la disponibilidad de lemmings en una estación determinada, los
búhos varían la cantidad de huevos que ponen, que oscila entre tres y
11. Si hay muchos lemmings, las aves producen más huevos.
A los 25 días de edad, los pequeños búhos abandonan el nido y se
distribuyen por la tundra. Pero el trabajo del padre no termina ahí.
Durante más de un mes, mientras los búhos jóvenes mejoran sus
habilidades de caza, demandan con sus gritos que uno de los padres les
entregue comida.
Los licaones viven en manadas
dirigidas por una pareja, un padre y una madre (mayormente) monógamos.
Estos padres desalientan que otros licaones de la manada se apareen y
garantizan que sus cachorros tengan prioridad a la hora de comer.
Todos los miembros de la manda, incluidos los machos menos
dominantes, ejercen de niñeras. Se trata de una labor muy necesaria dada
la naturaleza revoltosa de una camada de cachorros, como estos del
delta del Okavango de Botsuana.
Los padres licaones encabezan la misión de caza. Conforme los
cachorros crecen, aprenden de su ejemplo cómo colaborar con el grupo y
derribar presas grandes, como antílopes y ñus.
Cuando los cachorros aún no pueden desgarrar la carne, los adultos regurgitan los alimentos para que puedan comer.
Cuando un mico nocturno hembra da a
luz, el padre asume la tarea de transportar, acicalar y jugar con sus
crías más a menudo que las madres.
«En lo que respecta a los cuidados paternos en mamíferos, nada se
acerca remotamente a los micos nocturnos y los titís», una especie
cercana, señala Fernández-Duque, cuyo proyecto Owl Monkey Project ha
estudiado los primates de Argentina durante casi 25 años. «Siempre hago
la broma de que son los caballitos del mar del mundo de los mamíferos».
Las parejas de micos nocturnos (en la foto, una familia) tienen
relaciones muy estrechas similares a las humanas, pero a menudo se ven
afectadas por la intrusión de machos y hembras que intentan romperlas.
Cuando lo logran, estos nuevos padres no siempre sienten el mismo apego
por el cuidado de sus hijastros.
Fernández-Duque señala que los datos preliminares demuestran que las
crías cuyas familias se rompen de esta forma sufren más cuando
desaparece el padre —por ejemplo, mueren antes y en mayor proporción—
que las crías que pierden a sus madres.
Los cardenales practican la
denominada incubación bucal. Cuando la hembra libera unos 40 huevos en
el mar, el macho los fertiliza y enseguida los absorbe en la boca (como
este cardenal Apogon cyanosoma de las islas Salomón). Así, el padre dedicado puede mantener la puesta a salvo de los depredadores.
Parece que la mayoría de los cardenales se aparean de este modo en
parejas monógamas. Pero su estilo reproductivo no es tan convencional;
recientemente, se han hallado pruebas de infidelidad.
Un estudio en Papúa Nueva Guinea
desveló que el 30 por ciento de las puestas que transportaban los
padres cardenales habían sido concebidas por un pez hembra que no era su
pareja.
Los padres animales dedicados, relativamente habituales entre los
peces, tienden a cuidar de sus crías solo cuando están seguros de que
son suyas, una configuración que favorece la monogamia. En cambio, en el
caso de los cardenales, la oportunidad de acción paralela por parte de
ambos sexos parece ser una parte valiosa de su estrategia reproductiva.
Un león africano macho y un cachorro comparten un momento tierno en la reserva nacional de Masái Mara, Kenia.
Los grandes felinos tienen una mala reputación como padres, sobre
todo por la práctica de matar a las crías que no han engendrado, lo que
garantiza que las hembras estén listas para aparearse de nuevo. Aunque
para los humanos puede ser difícil de entender, se trata de una
estrategia reproductiva que permite que los leones engendren cachorros
propios.
Las hembras de una manada de leones africanos llevan a cabo la mayor
parte de los cuidados parentales, como cazar y criar a los cachorros.
Por su parte, los padres se unen para controlar un territorio abundante
en presas que el experto en leones y explorador de National Geographic
Craig Parker denomina «punto caliente». Viven con las hembras y sus
cachorros hasta que los desplazan otros machos jóvenes o más fuertes.
«La única forma de acaparar uno de esos "puntos calientes", que son
muy valiosos y escasos, es con un grupo de compañeros de igual sexo que
trabajen como una unidad», explicó Parker en una entrevista anterior.
El presidente Abraham Lincoln resultó ser todo un gran aficionado a los gatos:
jugaba con ellos durante horas. ¡Y no resulta extraño que él los
adorara tanto! Al fin y al cabo, pueden ser buenos para nosotros
y nuestro bienestar e incluso hacer que nuestras vidas sean más sanas
y felices.
Genial.guru
quiere compartir todos los efectos positivos que los gatos aportan
en nuestro día a día y, probablemente, al terminar de leer este artículo
algunos de ustedes se conviertan en amantes de los felinos.
1. Los gatos pueden ayudar a curar huesos, tendones y músculos
Escuchar
el ronroneo gatuno es una sensación realmente agradable porque
significa que tu amigo peluchín está a gusto y feliz, pero el mismo
ronroneo también puede tener efectos curativos, según este estudio y esta infografía que lo explica de un modo más sencillo.
En breves palabras, los gatos ronronean a una frecuencia de 20-140 Hz
y el estudio arriba mencionado sugiere que las frecuencias entre 18 Hz
y 35 Hz albergan efectos positivos en nuestras articulaciones tras
sufrir una lesión.
2. Los gatos pueden mejorar tu salud mental
Este estudio
realizado en Australia revela que los dueños de gatos tienden a tener
una mejor salud psicológica que las personas sin mascotas. Afirman ser
más felices, seguros de sí mismos y menos nerviosos. También afrontan
los problemas en la vida mucho mejor.
3. Los gatos pueden reducir tus niveles de estrés y ansiedad
Nuestros
pequeños felinos pueden jugar un papel importante a la hora de aliviar
el estrés haciendo algo tan sencillo como reposar en tu regazo. Tan solo
acariciarlo puede hacerte sentir mucho mejor. Además, este estudio
afirma que incluso 10 minutos acariciando a un perro o un gato pueden
aportar un efecto positivo en los niveles de estrés y ansiedad.
4. Los gatos reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas
Si ya has
asumido el hecho de que los gatos ayudan a reducir el estrés, espera,
¡puede ser mejor! Estos amigos de cuatro patas también pueden reducir
el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, según este estudio.
Así las cosas, los gatos no solo son buenos para la salud mental,
sino también para la física. Cada vez estamos más convencidos de que
realmente son una especie especial.
Puedes
pensar que dormir con tus gatos es una mala idea porque son animales
nocturnos. Eso puede ser verdad, pero no todos los gatos son así, según
este artículo: tener a tu mascota contigo en el dormitorio aporta sensación de seguridad y relajación.
Es más, este estudio revela
que, basándose en 46 personas, el 41 % afirmó dormir mejor cuando
compartían la habitación con sus mascotas, describiendo que sus
peluchines eran beneficiosos para conciliar el sueño.
6. Los gatos pueden satisfacer tu necesidad de compañía
Según este artículo,
los gatos y sus dueños pueden desarrollar una verdadera conexión que
va más allá de simplemente dar de comer a estas pequeñas bolas de pelo.
Resulta más que probable que respondan a las necesidades de su dueño
si este ha respondido a las necesidades de su gato en el pasado.
7. Los gatos protegen a los niños de desarrollar alergias
Este estudio
descubrió que los niños menores de un año que fueron expuestos
a un gato eran menos propensos a desarrollar alergias. Y no solo
alergias a las mascotas, sino también a las comunes, como
la sensibilidad al polvo, el césped y otras.
Estamos convencidos
de que muchos de nuestros lectores tienen gatos en su hogar, por lo que
te pedimos que compartas cualquier foto linda de ellos de las que
dispongas, ¡solo por si los demás necesitan más motivos para adoptar
uno!
(CNN) La actividad humana podría conducir a la extinción y destruir miles de millones de años de historia evolutiva, lo que ha producido criaturas notables como la tortuga Mary River de pelo punk , el lémur Aye Aye de ojos amarillos y el cocodrilo chino, advirtieron los investigadores.
En
un estudio publicado en la revista Nature Communications el martes, los
investigadores exploraron cómo las áreas que albergan a los anfibios,
mamíferos, aves y reptiles más amenazados del mundo están siendo
afectadas por nuestra "huella humana", lo que podría conducir a la
pérdida de "la mayoría animales únicos en el planeta ".
Los
científicos del Imperial College de Londres y la Sociedad Zoológica de
Londres descubrieron que las regiones que albergan la mayor cantidad de
historia evolutiva única, como el Caribe, grandes extensiones del
sudeste asiático y los Ghats occidentales de la India, se están degradando debido a niveles de presión humana "sin precedentes", como la pérdida de hábitat, la expansión agrícola y el consumo de carne.
Los
investigadores advierten que especies "distintas de la evolución", como
el lémur Aye-Aye, podrían perderse hasta la extinción.
Como
resultado, especies "evolutivamente distintas" como el lagarto
cocodrilo chino, el Shoebill, un ave grande que se encuentra en los
pantanos y humedales de África, o el lémur Aye-Aye nocturno de dedos
largos y ojos amarillos, podrían perderse en la extinción.
Grupos
enteros de especies estrechamente relacionadas, como pangolines y
tapires, también podrían perderse, llevando consigo miles de millones de
años de herencia evolutiva, advirtieron los expertos.
Utilizando
la metodología del árbol de la vida, un modelo que muestra las
relaciones entre organismos vivos y extintos, los investigadores
estudiaron vertebrados, mamíferos y reptiles que se clasificaron como
"en peligro crítico", "en peligro" y "vulnerables".
"Calculamos
cuánta historia evolutiva perderíamos. Y ese número salió cósmicamente
grande, incluso yo no me lo esperaba", dijo a CNN Rikki Gumbs, autor
principal del estudio e investigador de doctorado en el Imperial College
London y ZSL.
Al
sumar los años acumulativos de la historia evolutiva que se perderían
en caso de extinción, "alrededor de 50 mil millones de años de historia
evolutiva están bajo amenaza", agregó.
Los expertos temen la pérdida de criaturas únicas, como el lagarto cocodrilo chino - shinisaurus crocodilurus - en la foto.
Gumbs
le dijo a CNN que, como resultado de la invasión humana en hábitats
naturales en todo el mundo debido a la agricultura, la vivienda y el
consumo de carne, hay una disminución de algunos de los "animales más
singulares del planeta".
"Estamos
comenzando a ver el impacto actual de esto en la biodiversidad del
mundo, en los animales más singulares del planeta y también en las áreas
más importantes donde aún persisten", dijo.
"Intrínsecamente,
perder cualquier especie es una pérdida real solo porque existe y tiene
derecho a existir y tiene un valor en sí mismo", dijo a CNN.
"Pero
el árbol de la vida también es algo real. Sabes, parece bastante
abstracto que dibujemos estas ramas entre estas especies, al igual que
nuestras relaciones con nuestros padres y nuestros abuelos", explicó. "La
relación genética existe, no podemos verla, pero está representada en
toda esta diversidad. Entonces, a medida que perdemos la especie,
estamos perdiendo una parte de todo nuestro patrimonio evolutivo en todo
el planeta, y también grandes partes de diversidad ", dijo.
Los pangolines están bajo amenaza.
La investigación mostró que una de las mayores amenazas para las especies amenazadas era comer carne, dijo Gumbs.
"Sabemos
por todos los datos que tenemos sobre las especies amenazadas, que las
mayores amenazas son la expansión de la agricultura y la demanda mundial
de carne. Las tierras de pastoreo y la tala de bosques tropicales para
la producción de soja, para mí, son los principales impulsores, y el
consumo directo de animales ".
"No
es demasiado tarde, podemos identificar estas áreas y aún así, donde
estas especies se aferran, esperamos poder influir en las acciones de
conservación para protegerlas y restaurar estas áreas", dijo.
El
estudio también advirtió que se necesita más investigación,
especialmente en lagartos y serpientes, para comprender completamente el
riesgo de extinción planteado.
Durante
años, los científicos han advertido que estamos en medio de una
extinción masiva, la primera en la historia del planeta causada por
humanos.
Más de un millón de especies ya se enfrentan a la extinción
, y las tres cuartas partes de la tierra de la Tierra se han alterado
significativamente debido a la disminución de los hábitats, la
explotación de los recursos naturales, el cambio climático y la
contaminación.
Las lombrices no son tan
emblemáticas como otros animales bandera como el lince, pero pueden
tener una importancia mayor en los ecosistemas
A las lombrices de tierra nadie les presta atención.
Quizás cuando hayan caminado por el campo tras un día de lluvia hayan
visto algunas en la superficie húmeda del suelo y a algún mirlo
poniéndose las botas con ellas. Las lombrices son un gran sustento para otros animales como aves, topos, tejones, zorros e, incluso, para algunos grandes insectos. Sin embargo, su importancia no acaba ahí.
Poca gente sabe que este grupo, que normalmente vive
escondido en el suelo y que no provoca demasiada simpatía, es en
realidad uno de los animales más importantes en nuestro planeta.
Darwin, en 1881, se dio cuenta de su relevancia. Afirmó entonces que "es dudoso que existan otros animales que hayan jugado un papel más importante en la historia del mundo que estas criaturas de organización tan simple".
Mucho tiempo antes, los egipcios ya las consideraban "dioses menores"
al observar cómo, tras las inundaciones del Nilo, incorporaban al suelo
los limos, lo que aumentaba su fertilidad. La realidad es que sin las
lombrices no existiría el suelo tal y como lo conocemos, y sin suelo no se habría
Las lombrices de tierra se consideran "ingenieros de
los ecosistemas". Con su actividad son capaces de modificar el suelo y
crear nuevos hábitats para muchos otros animales. Como consecuencia,
producen una serie de servicios ecosistémicos que ofrecen al resto de
organismos, entre ellos al propio ser humano, y que no han sido valorados por la sociedad.
Veamos algún ejemplo. Al fabricar sus galerías,
mejoran las propiedades hídricas y la estructura de los suelos. Al
alimentarse de la materia orgánica, la degradan y ayudan a su
descomposición por parte de los microorganismos, lo que hace que los
nutrientes sean más asimilables para las plantas. Estas suelen crecer
mejor en aquellos suelos donde la comunidad de lombrices está sana y
equilibrada, lo que hace que también las cosechas sean mejores donde hay lombrices.
Recientemente hemos publicado un artículo sobre la distribución global de las lombrices de tierra en la revista Science.
El estudio ha sido realizado por 140 investigadores de todo el mundo a
partir de datos de casi 7.000 localidades, incluyendo datos ambientales,
procedentes de 57 países distintos de todos los continentes excepto la
Antártida.
Nunca hasta ahora se había conseguido recopilar y
analizar tal cantidad de datos sobre estos animales. Se trata, por
tanto, del mayor estudio global sobre la distribución de las lombrices
de tierra. Los resultados obtenidos son muy llamativos.
En primer lugar, el estudio demuestra que las
lombrices presentan un patrón de distribución totalmente opuesto al que
presentan los animales que viven encima del suelo. Su biodiversidad y
abundancia es mayor en las zonas templadas que en las zonas tropicales.
Este descubrimiento nos lleva a reflexionar sobre
la necesidad de realizar un cambio en las políticas de conservación.
Para fijar, por ejemplo, los espacios naturales protegidos, uno de los
datos que se utilizan son los puntos calientes de biodiversidad. Para
designar dichos puntos, hasta ahora solo se habían tenido en cuenta a
los organismos que viven sobre el suelo y no a los pequeños animales que viven dentro de él.
Las lombrices de tierra no son tan emblemáticas como otros animales bandera como el lince y el oso panda,
pero podrían tener una importancia mucho mayor en los ecosistemas. Es
hora de que esas políticas de conservación también incluyan a estos y a
otros organismos edáficos para poder conservar, de forma más integrada,
la biodiversidad real.
El cambio climático amenaza a las lombrices
El segundo descubrimiento realizado es que la
distribución de las lombrices a nivel global viene determinada por
factores climáticos como las precipitaciones y la temperatura. Esto hace que a los autores nos preocupe el efecto que el cambio climático podría tener sobre las poblaciones de estos animales.
Las consecuencias sobre las lombrices son
impredecibles, puesto que el cambio climático es un fenómeno que se
manifiesta a escala local y, por tanto, su efecto será diferente en cada
sitio. En algunos lugares, como en los suelos permanentemente helados
de las estepas, algunas especies de lombrices podrían incluso verse
favorecidas. Sin embargo, la mayoría de las poblaciones podrían verse drásticamente afectadas, lo que puede llevar a su desaparición en algunos lugares o a la sustitución de unas comunidades por otras menos adaptadas.
Estos cambios afectarían a todos los servicios ecosistémicos que las lombrices proporcionan, en la sombra, al ser humano.
Queremos llamar la atención a los lectores sobre estos pequeños animales tan desconocidos
y, sin embargo, tan importantes para la humanidad. El suelo es aún una
gran caja negra por estudiar cuya biodiversidad e importancia son
cruciales en los ecosistemas. Esperamos que la gente sea más consciente
de su importancia y tenga una una visión distinta de este pequeño gran
mundo que habita bajo nuestros pies.
Los gatos son animales maravillosos. Aman la independencia, pero también los mimos; a veces parecen odiar al mundo, pero otras son tan cariñosos que agobian.
Su comportamiento ambivalente y confuso es tremendamente parecido al de
un humano. Quizás por esto, técnicas como la gatoterapia han empezado a
coger fuerza en el terreno de la salud emocional.
Desde hace años la hipoterapia ha demostrado sus increíbles resultados con niños con autismo, problemas de autoestima ó parálisis cerebral. Aunque no existe una base científica que lo acredite, es cierto que como terapia complementaria es capaz de mejorar las habilidades motoras y emocionales de los pacientes.
De la misma forma, la gatoterapia ha demostrado que la compañía de un
gato promueve mejoras físicas y psicológicas. Aunque parezca imposible,
los felinos son muchos más beneficiosos de lo que la mayoría piensa.
¿Qué es la Gatoterapia?
La gatoterapia es un tratamiento contra los problemas de ansiedad, estrés y depresión. Mejora
la calidad de vida y crea una conexión muy especial entre el felino y
su dueño. Además, según diversos estudios, las personas que sufren algún
tipo de cardiopatía muestran una progresiva mejoría tras convivir con
un gato.
Es bastante curioso que la misma investigación llevada a cabo con
canes reportara resultados tan completamente distintos. Los dueños d perros, al contrario que los de los felinos, seguían manteniéndose en la media. Esto significa que aquellos que poseen gatos tienen menos probabilidades de fallecer a causa de un infarto que los que no.
Los felinos suelen ser bastante recomendados para aquellas personas
que viven solas, sobre todo en el caso de los ancianos. Incluso,
aquellos que sufren algún tipo de demencia como el Alzheimer pueden
experimentar recuerdos al acariciarlos, retrasando la degeneración neuronal que sufren. El ronroneo del animal, a su vez, estimula algunas terminaciones nerviosas fundamentales a la hora de evocar historias pasadas.
«Si hubiera que elegir un sonido fundamental para la paz, votaría por el ronroneo»
-B.D. Diamond-
Breve historia de los gatos
Durante cientos de años los gatos fueron tratados como seres
infernales. Se creía que eran los fieles compañeros de las brujas,
portadores de mala suerte y enviados del diablo. Su carácter indómito e impredecible lo temían tanto pueblerinos como poderosos.
En algunas civilizaciones su presencia, por el contrario, siempre fue sagrada. En Egipto se les veneraba por ser los protectores de su dios más importante: Ra.
Este nacía y moría con la salida y la caída del sol, y era durante la
noche cuando se convertía en presa fácil de sus enemigos. Los ojos de
los felinos, asociados al león, reflejaban los rayos del sol durante
este período.
Leyendas aparte, su aparición como animales domésticos también fue bastante llamativa. Al contrario que los perros, utilizados como guardianes de ovejas y cazadores, los gatos en un principio se mantuvieron salvajes.
Según recientes estudios, se cree que ellos mismos decidieron
acercarse a los humanos al ver que estos les proporcionarían comida. Su
apariencia mansa propició que fueran alimentados por ganaderos y
agricultores, que finalmente los aceptaron gracias a su gran labor como cazadores de roedores.
No sería hasta varios siglos después cuando los gatos serían
aceptados como compañía. Hasta el siglo XIX se consideraba un hecho
insólito y mal visto poseer mascotas, ya que mantenerlas era un derroche
de dinero insustancial.
5 beneficios de la Gatoterapia
Mejora los síntomas de la depresión y el estrés
Los felinos provocan una notable mejoría en personas que sufren trastornos de estrés, ansiedad y depresión. El ronroneo resulta muy relajante, estimula la concentración y crea un ambiente muy acogedor.
Aporta compañía
Para una persona que viva sola, el gato es la mejor opción. Es muy independiente cuando quiere, pero también muy cariñoso. ¡A veces será tan pesado que solo querrás que se vaya a otra habitación!
Son muy graciosos y juguetones, y estarás siempre entretenido con él. Recuerda que es necesario darle de comer adecuadamente, estar al tanto de sus vacunas y cortarle las uñas (a no ser que quieras que rompa todos y cada uno de tus muebles y cortinas).
Ayuda para el Alzheimer, el autismo y el TDAH
Como mencionamos anteriormente, los gatos son usados como terapia complementaria en casos de autismo, Alzheimer o TDAH. Aunque científicamente no hay investigaciones que lo apoyen, se conocen miles de casos donde su presencia ha mejorado la calidad de vida de sus dueños.
Acariciarlos, oírles maullar y ronronear y observar como juegan sirve de estímulo para muchos pacientes.
Da responsabilidad a los más pequeños
Tener un gato en casa es una gran responsabilidad para los niños porque deberán cuidarlo, darle de comer y educarlo, lo cual no es siempre tarea fácil.
Es importante hablar con los más pequeños sobre el tema, para que sean
conscientes de la importantísima labor que van a llevar a cabo.
No te olvides de dejarles claro que un animal NO es un juguete.
No está bien pegarle, tirarle al suelo o agarrarle de la cola. Los
seres vivos deben ser respetados y queridos, y seguro que la nueva
mascota será mucho más feliz si no se la molesta.
Apenas necesitan cuidados
Al contrario que otros animales, los gatos apenas necesitan cuidados.
Dejando de lado las vacunas o la alimentación, son seres bastante
limpios. En cuanto aprenden a usar el cajón de arena no dudan en
utilizarlo siempre; se lavan ellos mismos y a sus crías y no requieren
constante atención.
Ahora bien, procura bañarles cada cierto tiempo, mantente al tanto de
que la comida sea la adecuada y no olvides llevarle a sus citas con el
veterinario. Recuerda que un gato sano es un humano saludable.