omo ingenieros del ecosistema, las huellas de los elefantes se convierten en criaderos para ranas y los tejedores republicanos construyen «condominios» a gran altura.
En la naturaleza no se desperdicia nada, ni siquiera una huella.
Resulta que las huellas de elefante asiático hacen las veces de criaderos de huevos de ranas y renacuajos durante la estación seca en Birmania, según un estudio en la revista Mammalia publicado en versión impresa el mes pasado.
Algunas huellas no tenían mucha capacidad, «quizá la del agua que cabe en una lata de refresco», escribe el coautor David Bickford, biólogo de la Universidad de LaVerne, en California, por email. Sin embargo, a veces varias huellas «se disponían en “franjas” y, por consiguiente, eran más atractivas para que las hembras pusieran sus huevos en ellas».
Según Bickford, además de ser terrenos de cría, las piscinas que forman las huellas de los elefantes son refugios para ranas adultas y ayudan a unir los hábitats de las ranas, algo importante para mantener la diversidad genética de la población. El coautor Thomas Rainwater, de la Universidad de Clemson, también indica que las huellas son un buen hábitat porque en ellas hay pocos depredadores, o ninguno.
Proporcionar estanques de agua a las ranas cuando escasean otras fuentes de agua es solo una de las formas en que los elefantes cambian su ecosistema. Convierten bosques en pastizales cuando arrancan los árboles para comerse las copas, dispersan las semillas de los árboles más grandes que ayudan a extraer dióxido de carbono de la atmósfera, entre otras cosas, y muchos estudios han demostrado que hay más biodiversidad en zonas donde los elefantes cambian el ecosistema.
Muchos animales proporcionan el servicio fundamental de crear hábitats y hogares para otras especies que, de lo contrario, no serían capaces de hacerlo por sí mismas. Algunas de estas casas serían rascacielos o pisos de lujo en el mundo humano. A continuación te presentamos otros animales que proporcionan casas a sus vecinos de forma involuntaria.
Un estudio de 2002 del Servicio Forestal estadounidense determinó que al menos 20 especies utilizan los nidos de los picamaderos norteamericanos en el Pacífico Noroeste, entre ellas los murciélagos morenos, los cacomixtles norteños y las ardillas voladoras del norte.
Por los refugios que crean para otras especies, «muchos pájaros carpinteros se consideran especies “clave” dentro de su comunidad», explica Walter Koenig, ornitólogo de la Universidad Cornell, por email. Una especie clave es aquella que ejerce un efecto desproporcionado en su hábitat y ocupa un nicho que mantiene unido el ecosistema.
Resulta que las huellas de elefante asiático hacen las veces de criaderos de huevos de ranas y renacuajos durante la estación seca en Birmania, según un estudio en la revista Mammalia publicado en versión impresa el mes pasado.
Algunas huellas no tenían mucha capacidad, «quizá la del agua que cabe en una lata de refresco», escribe el coautor David Bickford, biólogo de la Universidad de LaVerne, en California, por email. Sin embargo, a veces varias huellas «se disponían en “franjas” y, por consiguiente, eran más atractivas para que las hembras pusieran sus huevos en ellas».
Según Bickford, además de ser terrenos de cría, las piscinas que forman las huellas de los elefantes son refugios para ranas adultas y ayudan a unir los hábitats de las ranas, algo importante para mantener la diversidad genética de la población. El coautor Thomas Rainwater, de la Universidad de Clemson, también indica que las huellas son un buen hábitat porque en ellas hay pocos depredadores, o ninguno.
Proporcionar estanques de agua a las ranas cuando escasean otras fuentes de agua es solo una de las formas en que los elefantes cambian su ecosistema. Convierten bosques en pastizales cuando arrancan los árboles para comerse las copas, dispersan las semillas de los árboles más grandes que ayudan a extraer dióxido de carbono de la atmósfera, entre otras cosas, y muchos estudios han demostrado que hay más biodiversidad en zonas donde los elefantes cambian el ecosistema.
Muchos animales proporcionan el servicio fundamental de crear hábitats y hogares para otras especies que, de lo contrario, no serían capaces de hacerlo por sí mismas. Algunas de estas casas serían rascacielos o pisos de lujo en el mundo humano. A continuación te presentamos otros animales que proporcionan casas a sus vecinos de forma involuntaria.
Pájaros carpinteros
Al no poder hacerlo por sí mismos, muchas aves y mamíferos utilizan las cavidades que esta diligente ave perfora en los árboles o en los postes telefónicos.Un estudio de 2002 del Servicio Forestal estadounidense determinó que al menos 20 especies utilizan los nidos de los picamaderos norteamericanos en el Pacífico Noroeste, entre ellas los murciélagos morenos, los cacomixtles norteños y las ardillas voladoras del norte.
Por los refugios que crean para otras especies, «muchos pájaros carpinteros se consideran especies “clave” dentro de su comunidad», explica Walter Koenig, ornitólogo de la Universidad Cornell, por email. Una especie clave es aquella que ejerce un efecto desproporcionado en su hábitat y ocupa un nicho que mantiene unido el ecosistema.
Una cobra entra en el nido de los tejedores republicanos
Estas aves rodean sus nidos con paja afilada, pero las cobras pueden entrar.
Tortugas de la Florida
Otra especie calve es la tortuga de la Florida, que se distribuye por el sudeste de los Estados Unidos. Construyen madrigueras enormes, de hasta siete metros de profundidad y 15 metros de largo, según el Servicio de Pesca y Fauna Silvestre de los Estados Unidos. Comparten sus madrigueras —que mantienen una temperatura y humedad constantes pese a las condiciones en superficie— con 360 especies más, como armadillos, mochuelos, zorros, ranas y serpientes.Tejedores republicanos
Los nidos de los tejedores republicanos, como este de Namibia, son como condominios. Albergan a decenas de familias de tejedores, así como aves de otras especies.
Estas
diminutas aves de la región africana del Kalahari construyen
condominios para aves en árboles hospitalarios para alejarse de los
depredadores, según el Zoo de San Diego. Desde fuera, parece una casa
árbol mullida, pero puede albergar hasta 100 familias en su interior.
Aves más pequeñas como la inseparable de Namibia y el colinegro familiar
pueden convivir con ellos en esta mansión familiar, mientras los
buitres o las águilas anidan en el techo.
En particular, reptiles como serpientes, escincos y geckos se refugian en los termiteros, según un informe de 2013 sobre los termiteros de la isla Barrow, en la costa de Australia. Estos nidos también son buenas incubadoras para los huevos de reptil.
Termitas
Algunas termitas construyen termiteros, rascacielos cónicos para insectos de casi un metro de alto. Suelen compartir estas imponentes estructuras con otras especies.En particular, reptiles como serpientes, escincos y geckos se refugian en los termiteros, según un informe de 2013 sobre los termiteros de la isla Barrow, en la costa de Australia. Estos nidos también son buenas incubadoras para los huevos de reptil.
A veces, los zorros orejudos, como esta familia de Botsuana, utilizan antiguos termiteros como madriguera.
Los marsupiales como el ratón marsupial pigmeo, de aspecto ratonil, y el bandicota dorada, que se parece más a una rata, también los utilizan.
Y todas estas especies son insectívoras y se alimentan de las criaturas que les proporcionan cobijo.
J. Scott Turner, biólogo de la Facultad de Ciencias Medioambientales y Forestales de la Universidad del Estado de Nueva York, explica por email que los varanos del África subsahariana incuban sus huevos en termiteros, mientras que los escorpiones de Sudáfrica excavan bajo los termiteros, «posiblemente por los beneficios térmicos que aportan».
En ambos casos, la forma que tienen las termitas de protegerse «es sencillamente tapiar el nido con una nueva construcción».
No viene nada mal ser manitas.