Las entidades animalistas consiguen su propósito pero los ejemplares de cetáceos aún tendrán que esperar
Los tiempos están cambiando y los lugares donde los animales se exponen para que las personas los vean en un hábitat que no es el natural han empezado a desaparecer.
Barcelona ha querido dar un paso en esta línea y desmantelar el
delfinario que hay en el zoo de la ciudad donde los animales viven en
diminutas jaulas. La idea es acabar llevando a estos delfines al
Santuario de Baltimore como había propuesto la Fundación para el
Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA).
La fundación comenzó a promover este cambio a través de la campaña #AdeuDelfinari y ha estado trabajando durante dos años: uniendo los proyectos de santuarios, a los expertos y dialogando con el departamento de Ecología del Ayuntamiento y la directiva del zoológico de Barcelona. Así, es el National Aquarium de Baltimore (Estados Unidos) el que prevé disponer de un santuario vallando una zona marítima para que los animales que han estado en cautiverio puedan ir adaptándose a la libertad. El problema está en que se acabará de construir en el año 2020.
Hasta esa fecha, la Dirección del Zoo y el Ayuntamiento pretenden enviar a los animales a otros centros españoles, pero la FAADA no está de acuerdo con estos cambios ya que dichos traslados son demasiado para los delfines y, además, no apoyan las políticas de los centros donde irán los animales.
A pesar de esto la fundación ha concluido que estos cetáceos necesitan un cambio urgente porque llevan toda la vida encerrados en los diminutos espacios que el Zoo de Barcelona tiene para ellos. Es importante poner un poco de cada uno para que, cada vez, haya menos zoológicos o circos donde los animales sean el objeto de ocio. Para sumarse al cambio, lo ideal es dejar de visitar y pagar por estos lugares.
La fundación comenzó a promover este cambio a través de la campaña #AdeuDelfinari y ha estado trabajando durante dos años: uniendo los proyectos de santuarios, a los expertos y dialogando con el departamento de Ecología del Ayuntamiento y la directiva del zoológico de Barcelona. Así, es el National Aquarium de Baltimore (Estados Unidos) el que prevé disponer de un santuario vallando una zona marítima para que los animales que han estado en cautiverio puedan ir adaptándose a la libertad. El problema está en que se acabará de construir en el año 2020.
Hasta esa fecha, la Dirección del Zoo y el Ayuntamiento pretenden enviar a los animales a otros centros españoles, pero la FAADA no está de acuerdo con estos cambios ya que dichos traslados son demasiado para los delfines y, además, no apoyan las políticas de los centros donde irán los animales.
A pesar de esto la fundación ha concluido que estos cetáceos necesitan un cambio urgente porque llevan toda la vida encerrados en los diminutos espacios que el Zoo de Barcelona tiene para ellos. Es importante poner un poco de cada uno para que, cada vez, haya menos zoológicos o circos donde los animales sean el objeto de ocio. Para sumarse al cambio, lo ideal es dejar de visitar y pagar por estos lugares.