Cinco animales singulares que ‘participan’ en los Juegos Olímpicos de PyeongChang

Una salamandra sin pulmones, un ciervo con colmillos de vampiro o un pájaro con dientes de leche son algunas de las especies más singulares

 

El ciervo almizclero es una de las especies surcoreanas más emblemáticas (Julie Lasen (WCS))

En los Juegos Olímpicos de Río de 2016 los capibaras, los mayores roedores del mundo –pueden medir hasta 60 centímetros y pesar 70 kilos- fueron los invitados de lujo de esta competición; durante la celebración de la que estos grandes roedores husmeaban los hoyos de los campos de golf y se tumbaban al sol ante la atónita mirada de los deportistas, que habían invadido su hábitat natural.
Ahora, la singular biodiversidad surcoreana tiene muchas papeletas de sorprender a los organizadores de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018, pues entre las especies más singulares de esta región se encuentran una salamandra sin pulmones, un ciervo con colmillos de vampiro o un pequeño pájaro negro con dientes de leche en el pico.

Probablemente, el animal más temido para los atletas olímpicos que vagan cerca de las colinas boscosas de las afueras de la sede de los Juegos son los ciervos almizcleros siberianos (Moschus moschiferus). Estos venados presentan unos largos colmillos que les hacen parecer de los más feroces pero lo cierto es que la extensión de los mismos les sirve para luchar con otros individuos de su especie durante la temporada de apareamiento.
De hecho, el ciervo almizclero, que es nativo de los hábitats montañosos de Asia y Rusia, tiene mucho más que temer a los humanos que al revés, ya que sus glándulas odoríferas, de donde se obtiene el almizcle para fabricar perfumes, son muy preciadas por los traficantes de fauna en el mercado negro, donde llegan a pagarse por ellas hasta 45.000 euros el kilo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Tanto es así, que los investigadores surcoreanos ya empezaron a trabajar en 2016 en la clonación del ciervo almizclero a fin de proteger la especie.

Mercado negro

Las glándulas odoríferas de los ciervos almizcleros se pueden llegar a vender a 45.000 euros el kilo

La segunda especie emblemática de los Juegos de PyeongChang es la urraca coreana (Pica pica sericea), un robusto pájaro negro de aspecto parecido a un cuervo con el vientre blanco y las alas con rayas azules. En la cultura popular son consideradas como animales de la suerte y comúnmente conocidas como las “hadas de los dientes” por los dientes de leche que presentan en su pico. Una de las tradiciones más extendidas en el país es que los niños arrojen sus dientes de leche caídos en los techos de sus casas con el objetivo de que las urracas los recojan para renovar su dentadura.
Además, según denota un estudio publicado en 2011, son animales considerablemente inteligentes y tienen la capacidad de reconocer rostros humanos individuales y recordar qué individuos han representado una amenaza para la seguridad de sus nidos.
 

La grulla cuelliblanca (Antigone vipio), considerada como una especie vulnerable en la Lista Roja de la UICN, es la siguiente en la lista. Se trata de un pájaro caracterizado por una morfología especialmente elegante que pasa el invierno en el este de Corea, China y Japón y viaja a los pantanos del noreste de China y Mongolia para reproducirse.
La especie toma su nombre de la franja blanca que recorre la parte posterior de su cuello, pero son aún más singulares los parches rojos que presenta alrededor de sus ojos. A día de hoy el devenir de la especie se encuentra altamente amenazado debido a la continua pérdida de sus áreas de cría en humedales que están siendo colonizados por la especie humana.
Los jabalíes (Sus scrofa) son seguramente quienes encabezan la cadena alimentaria en Corea y, aunque históricamente acostumbraban a pasar la mayor parte de su tiempo en ecosistemas de montaña, son cada vez visitantes más asiduos de las ciudades.

Los expertos creen que podrían haber otras especies de salamandras asiáticas sin pulmones por conocer (iNaturalist)

En Seúl, por ejemplo, los avistamientos de jabalíes –sobre todo de setiembre a diciembre, cuando hay menos comida en las colinas- se multiplicaron por once del año 2012 al 2016, pasando de 56 a 623, respectivamente. Los expertos aseguran que el aumento de las poblaciones de jabalíes reside en la desaparición en Corea de los tigres y otros de sus depredadores naturales.
Cierra esta lista de especies singulares la salamandra de grietas coreana (Karsenia koreana), la única salamandra asiática que carece de pulmones y es capaz de respirar por completo a través de su piel. Se trata de una animal descrito en 2003 del que aún se sabe relativamente poco. La criatura se mantiene en su mayoría debajo de las rocas en los bosques de piedra caliza y presenta muchas similitudes con la familia a la que pertenecen las salamandras sin pulmón de América del Norte, que comprende la mayoría de las especies de salamandras del mundo.