martes, 5 de septiembre de 2017

Denuncian que en Deltebre malviven ovejas rodeadas de cadáveres

AnimaNaturalis ha alertado de la situación de abandono de una explotación ganadera de ovejas y cabras en Deltebre y piden que sean decomisadas y trasladadas a un santuario de animales.


 Denuncian que en Deltebre malviven ovejas rodeadas de cadáveresAnimaNaturalis ha alertado de la situación de abandono de una explotación ganadera de ovejas y cabras en Deltebre y piden que sean decomisadas y trasladadas a un santuario de animales.
Este caso ya había sido denunciado en febrero de este año a los Agentes Rurales y la policía local, por Progat Deltebre. Aseguran que les ha sorprendido saber que la situación no ha hecho más que empeorar porque pensaban que tras las denuncias las autoridades competentes ya habrían tomado cartas en el asunto.
Esta vez, vecinos de la zona dieron la voz de alarma una vez más ante el mal estado de los animales y un cadáver reciente en una acequia cercana. Miembros de AnimaNaturalis se desplazaron hasta el lugar donde se encuentra la nave y explican que «los animales se encuentran en una situación de total abandono y maltrato, con claros signos de descuido en su pelaje y pezuñas, y posiblemente con enfermedades, dado que conviven entre cadáveres en diferentes estados de descomposición, excrementos y basuras». Según denuncia Aïda Gascón, directora de la asociación y una de los miembros que se desplazó al lugar, «algunos cadáveres tienen signos de haber sido devorados por el perro a falta de otro alimento».

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Concretamente los miembros de AnimaNaturalis se encontraron, al llegar a la zona, con 9 ovejas adultas, 3 cabras, y un perro, en un estado de evidente delgadez, encerrados en una nave situada en el entorno rural de Deltebre, sin alimento alguno, y rodeados de estiércol y ocho cadáveres de ovejas en diferentes estados de putrefacción. Aseguran que incluso hallaron el cuerpo sin vida de una oveja arrojada a una acequia cercana, con el cuerpo hinchado por la descomposición.
Al llegar, las ovejas estaban tumbadas en el suelo, y solo se levantaron cuando nuesro equipo les dieron de comer hierba fresca a través de la verja.
AnimaNaturalis ya ha puesto en manos de abogados el caso, el propietario de la nave estaría incurriendo en un delito de maltrato animal, además de vulnerar la Ley de Protección Animal de Catalunya y la recién aprobada ordenanza municipal de Deltebre.
AnimaNaturalis ha requerido la asistencia de los servicios veterinarios del Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació de la Generalitat de Catalunya, para verificar y certificar el estado de los animales, con el fin de que procedan a realizar la inspección de la explotación ganadera y verificar las condiciones insalubres de la misma. “Cuando les hemos ofrecido hierba fresca se han levantado y han venido corriendo, comían de forma voraz. Si nadie hace nada seguirán muriendo lentamente”, explica Aïda Gascón.
Hemos reclamado el decomiso urgente de los animales que quedan en la explotación y que se les preste asistencia veterinaria inmediata. A su vez, pedimos a las autoridades que estos animales no sean sacrificados, sino que sean derivados a refugios para que tengan una segunda oportunidad, y se inhabilite al propietario de la nave en la tenencia de animales. Este hecho no es aislado, que en los últimos años se han podido observar en los medios de comunicación varios casos similares. Con esto, se demuestra una vez más “la incompetencia de las administraciones públicas a la hora de hacer cumplir la ley en estos casos de abandono animal, manteniéndolos en un estado deplorable de salud”.
AnimaNaturalis asegura que hay ganaderos que usan la picaresca tras la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que reciben subvenciones según las hectáreas de terreno de pasto para el ganado, y aunque los animales vayan muriendo siguen recibiendo ayudas porque les basta con justificar sus derechos en hectáreas para pedir las subvenciones.
La pena por maltrato animal oscila entre tres meses y un año de prisión e inhabilitaciones de uno a tres años para profesiones que tengan relación con estos. La condena puede aumentarse en caso de que el animal fallezca hasta los 18 años de prisión y cuatro de inhabilitación.

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