La organización Personas por el Trato Ético de los Animales (Peta) publicó en su momento en su web una lista con los catorce eventos más crueles con los animales que existen alrededor del mundo. Tres de ellos ya han sido prohibidos o han cambiado de forma para adaptarse a las nuevas sensibilidades.
El año pasado, por ejemplo, los responsables del Templo de Gadhimai, en Nepal, anunciaron que «había llegado el momento de sustituir la matanza y la violencia con el culto y la celebración pacífica», en alusión al mayor sacrificio de animales que se conocía hasta entonces y que se realizaba en honor de la diosa Gadhimai, a la que los peregrinos le pedían una vida mejor acabando con la de más de medio millón de cabezas de ganado, según Igualdad Animal.
En mayo, más reciente en el tiempo, la Junta de Castilla y León publicó un decreto ley por el que acordaba la suspensión del Toro de la Vega tal y como se venía celebrando: cada martes después del 8 de septiembre en la localidad vallisoletana de Tordesillas, informaba la delegación de ABC en dicha autonomía. La norma no prohíbe la celebración del festejo taurino en sí, sino la muerte del animal en presencia de espectadores, por lo que no podrá ser alanceado hasta su fallecimiento.
Un mes antes, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán y el ayuntamiento de Izamal acordaron suspender de forma permanente el festejo tradicional maya denominado Kots Kaal Pato («Golpear al pato»), se hacía eco el periódico La Jornada en abril. Tal y como comentan desde la organización Humane Society International, se trata de una tradición que se practica desde hace 100 años para festejar San Bartolo «con la errónea creencia de acelerar la lluvia». El periódico mexicano cuenta como los adultos cuelgan piñatas llenas de animales vivos que ellos llaman «alimañas» (sobre todo iguanas y zarigüeyas) que son capturados la noche anterior por los niños de la localidad. «No hay forma de escapar, ya que el animal que logre librarse de los palazos es lanzado de un lado a otro por la multitud y aplastado a pisotones», escriben. Y cuando éstos han muerto aparecen los patos, animal que da origen a este espectáculo. El ave es amarrada por las patas a una estructura de madera y varios concursantes brincan para arrancarle la cabeza con las manos.
El Festival de la Carne de Perro de Yulin (China), que también aparece en el índice de Peta, en cambio, tuvo lugar el pasado 21 de junio. Y como cada año, las jaulas con perros y gatos se amontonaron en el mercado la ciudad, preparados para ser el plato estrella durante la celebración del solsticio de verano.
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