Ciertamente, los zorros son de esas criaturas salvajes, que aunque imponentes y extremadamente bellas por su sedoso pelaje, pueden causar cierto rechazo en los humanos.
Sin embargo, como todos los animales, merecen ser respetados y amados hasta las últimas consecuencias, especialmente cuando se encuentran en grave peligro. Y afortunadamente, existen expertos y centros especializados que se dedican a su rescate y recuperación cuando eso sucede.
Fue así como The Fox Project, supo de un pobre zorrito muy herido que luchaba por su vida, al costado de la carretera en Tunbridge Wells, Inglaterra. Fue recogido por los voluntarios para ser llevado a un veterinario de inmediato.
El zorrito tenía toxoplasmosis, una enfermedad resultante de una infección de un parásito.
Aunque su estado no era de muerte, tristemente se dieron cuenta de que el animalito jamás lograría valerse por sí solo en la naturaleza, por lo que en ese momento la única opción que pasó por su mente fue la eutanasia.
Pero ya estaba escrito que este pequeño no era un zorrito cualquiera; por una suerte del destino, un hombre con un corazón de oro llamado Mike Trowler, apareció para salvarlo en el último minuto y se ofreció a acogerlo en su hogar y adoptarlo.
El zorrito fue bautizado con el nombre de Cropper y comenzó un largo pero hermoso camino de recuperación junto a Mike
Como resultado, el animalito pasó a ser la criatura más consentida y mimada por el buen hombre, pareciéndose mucho más a un perrito, y perdiendo prácticamente su naturaleza de zorro.
Cropper comía y bebía en cuencos para perros, le encantaba que le frotaran la pancita e incluso se llevaba bien con los gatos de Mike. Al punto que si Cropper no tuviera la apariencia de zorro, ¡pensarías que es un perro!
Pasó muy poco tiempo para que Mike y Cropper fueran inseparables.
Su estrecho vínculo demostró que el amor y la amistad no conoce de especies. Cropper pudo haber sido un zorro, pero él y Trowler eran ahora los mejores amigos del mundo.
En un video difundido en los medios locales, se puede apreciar cómo eran los días del hombre junto a su mascota. Era realmente la más envidiable de las relaciones, llena de profundo amor y devoción mutua.
Mike se dedicaba a cuidarlo, bañarlo, peinarlo, y alimentarlo. Sin contar con todas las horas de juegos y relajados momentos a su lado.
Aunque recibió críticas de sus amigos, él dijo que aunque él reconoce que muchas veces los zorros son los villanos de las películas, el vínculo que él tenía con Cropper era más que indestructible.
Tristemente, seis años después, Cropper falleció. Pero a Mike le quedó la satisfacción de haberle dado la más feliz de las vidas, y el animalito se sabía cuidado y amado.
Cropper marcó tan profundamente la vida de Mike, que su relación con los zorros no acabó ahí. Ahora se dedica a rescatar cachorros de zorro que necesitan ser cuidados hasta que recuperen la salud antes de ser devueltos a la naturaleza. También acogió a otro zorro adulto llamado Jack, con quien también desarrolló un vínculo estrecho.
Todos en las redes han quedado maravillados con el video y los comentarios no cesan: «Una de las historias de animales más conmovedoras que he visto, la expresión de la cara del zorro cuando está en el regazo del hombre no tiene precio».
Comparte la conmovedora historia de un hombre y un zorro que traspasa toda posible diferencia de especies, y que va más allá de la muerte. Es increíble cómo se puede cambiar el destino de un animalito cuando el amor reina sobre el egoísmo y la comodidad de quienes acuden a la eutanasia como única solución.